Tegucigalpa, Honduras.- “Mandaron un memorando diciendo que si no me presento van a proceder conforme a ley... a despedirme”. Con estas palabras, Antolino Díaz, presidente del Sindicato del Instituto de Formación Profesional (Sitrainfop), evidenció que la crisis en la institución no solo persiste, sino que se ha agravado: ahora él y otros compañeros denuncian ser víctimas de persecución política.
Según Díaz, se está violando el fuero sindical, ya que se les impide ejercer sus funciones mediante amenazas legales e intimidaciones.
La última transgresión, según los miembros del Sitrainfop, fue un memorándum recibido el pasado jueves 31 de julio, en el que se les ordena incorporarse a sus labores el viernes 1 de agosto, a pesar de haber solicitado un permiso especial que les permite ausentarse para trabajar en los temas sindicales.
Según el documento institucional, para solicitar los permisos especiales primero se debe presentar una constancia vigente emitida por la Secretaría del Trabajo y Seguridad Social (Setrass), que certifique legalmente que es un miembro activo de la junta directiva central o seccional, en otras palabras, es parte del sindicato.
La empleada del Infop, Suamy Álvarez, en una entrevista confirmó la entrega del memorando: “Está en un llamado de atención (Antolino Díaz), ya que el carece de permiso sindical porque en el mes de abril- 2025- se venció ese permiso”.
En una entrevista con EL HERALDO, Díaz denunció que hay “un desconocimiento total del sindicato” porque no respetan el contrato colectivo que legalmente les brinda permisos para realizar sus deberes en el gremio, en cambio le solicitaron regresar a su puesto de trabajo en el municipio de Siguatepeque, Comayagua.
El presidente del Sitrainfop afirmó que ellos intentaron resolver la problemática en múltiples ocasiones a través de solicitudes formales, manifestaciones y reuniones con el director de la institución, Carlos Suazo, pero “no ha aceptado recibirnos”.
Lo anterior ha derivado en una lucha constante del Sitrainfop para hacer prevalecer el correcto cumplimiento de la ley y sus derechos como trabajadores, y como parte de un sindicato, expresó.
Esta problemática se suma a la denuncia de nepotismo contra el diputado del partido Libertad y Refundación (Libre), Juan Barahona —quien tiene a varios parientes contratados en la institución—, la falta de pagos, amenazas legales y obstáculos para ser reconocidos por la Secretaría de Trabajo como nuevas autoridades.
Falta de pagos al sindicato
Durante junio y julio de 2025, el Sitrainfop no ha recibido el pago del fondo de aportaciones obligatorias que el Infop está obligado a entregar, según lo establecido en el contrato colectivo y en cumplimiento de los derechos sindicales que les corresponden.
La deuda asciende a 2,200,000 lempiras, que afecta a casi 500 empleados, ya que sin la acreditación de este dinero no pueden realizar el pago al Instituto Hondureños de Seguridad Social (IHSS) ni al Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros (Pricphma), afectando incluso los gastos mortuorios de los familiares fallecidos y otros beneficios del contrato.
El presidente del sindicato sostuvo que Suazo no “libera los fondos” porque aún no han presentado una certificación que están inscritos en la Secretaría del Trabajo como sindicato.
No obstante, entregaron una constancia emitida por la Secretaría de Trabajo en la que se afirma que la solicitud ha sido enviada y se encuentra en trámite para ser entregada. Sin embargo, el director del Infop no la aceptó, argumentando que necesita una confirmación oficial de que están inscritos para poder autorizar la entrega del dinero.
Díaz denunció que “están impidiendo el ejercicio como dirigente sindical, están violentando el Código del Trabajo, están violentando el fuero sindical”.
El familión de Barahona
Díaz atribuye esta persecución a la denuncia contra la contratación de parientes del diputado Barahona de forma irregular: “Están cercenando el ejercicio de la labor sindical por haber denunciado a Juan Barahona”. Sitrainfop acusó a las autoridades del Infop de despedir empleados que tenían años laborando para contratar a familiares del congresista.
De igual forma, dijo que en el Infop hay alrededor de 370 activistas de Libre ganando salarios altos y privilegiados, incluido familiares del parlamentario y su suplente Andrés Castro.
El director del Infop admitió que sí habían contratado familiares del diputado Barahona, pero solo eran solo dos y que ganaban menos de 20,000 lempiras cada uno.
Al cierre de esta nota el director del Instituto de Formación Profesional, Carlos Suazo, no respondió a las preguntas formuladas por EL HERALDO, argumentando que se encontraba fuera de Tegucigalpa.