Honduras se quedó sin frontera marítima con Colombia y también sin unos 14 mil kilómetros cuadrados en el Mar Caribe, tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que define nuevas fronteras entre Nicaragua y Colombia.
Esta cifra fue informada a EL HERALDO por fuentes gubernamentales que hablaron bajo condición de anonimato.
En el caso de Colombia, sus analistas creen que han perdido alrededor de 75,000 kilómetros cuadrados en el mar.
Aunque se mantiene el fallo de 2007 que delimita la frontera marítima entre Honduras y Nicaragua desde el cabo de Gracias a Dios hasta el meridiano 82, la última decisión de la CIJ amplía a los nicaragüenses la soberanía marítima en el Caribe hacia el este.
Con la decisión, Honduras ya no podrá explotar alrededor de 14 mil kilómetros cuadrados que habían sido delimitados mediante el tratado Ramírez-López suscrito en 1986 entre Colombia y Honduras. Dicho tratado concedía a Honduras soberanía sobre el paralelo 15 y los medianos 80, 81 y 82, según consta en los mapas de la secretaría de Relaciones Exteriores, sin embargo, con el fallo Nicaragua ejercerá soberanía en la zona.
Soberanía
“Nosotros acostumbramos a que hasta el paralelo 15 ejercimos soberanía durante por lo menos 50 años y consideramos que ese espacio marítimo pertenecía al ámbito de soberanía de Honduras, de hecho era un espacio marítimo no delimitado y por eso la Corte cogió competencia y jurisdicción sobre la zona y trazó una línea, solamente a partir del 2007 existe una línea jurídicamente limitada”, reconoció ayer Carlos López Contreras, asesor de la Cancillería.
El funcionario había señalado el pasado martes que el fallo de la CIJ no afectaba los intereses de Honduras “porque la sentencia lo que hace es confirmar con relación a Honduras la sentencia del 2007 que delimitó espacios marítimos entre Honduras y Nicaragua”.
El espacio marítimo que perdió el país sobre el Mar Caribe siempre fue pretendido por el gobierno de Nicaragua, pues en 2010, EL HERALDO tuvo acceso en exclusiva a un mapa del ministerio de Energía Nicaragüense que mostraba que ese país ya había trazado la línea de manera continua alegando que ese territorio les pertenecía.
El vecino país, incluso, incluyó ese territorio marítimo en un mapa de áreas de explotación y exploración de hidrocarburos al que tienen acceso industrias interesadas en hacer inversiones en el ramo.
Con la acción, Nicaragua violentó el tratado de límites marítimos Ramírez-López, firmado entre Honduras y Colombia el 2 de agosto de 1986 y el mismo fallo de la CIJ de octubre de 2007.
Fallo
El pasado lunes, la CIJ extendió la soberanía marítima de Nicaragua en el Caribe, pero mantuvo parte del límite al oeste de la isla San Andrés como quería Colombia, a quien atribuyó todos los cayos en disputa de esa región rica en petróleo y otros recursos.
Nicaragua demandó a Colombia por la validez del Tratado Bárcenas-Esguerra, firmado en 1928 cuando Managua cedió a Bogotá las islas San Andrés y Providencia.
A raíz de ese tratado, se fijaron, en 1969, los límites marítimos de ambas naciones en el meridiano 82.
Nicaragua alegó ante la CIJ, a inicios de este siglo, que el tratado no delimitaba esa frontera.
Este último fallo no solo ha desatado la polémica en Honduras, por la pérdida de la frontera con Colombia y unos 14 mil kilómetros cuadrados en el mar, sino también en Nicaragua y el territorio colombiano.
El presidente Juan Manuel Santos de Colombia ha advertido que no aceptará el fallo de la Corte Internacional de Justicia por considerar que lesiona los intereses de esa nación, mientras el nicaragüense Daniel Ortega ha realizado un llamado a respetar la decisión.
Colombia estudia fallo que afecta a Honduras
La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, anunció en las últimas horas que ese país estudia y analiza el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la delimitación marítima con Nicaragua.
“El gobierno estudiará el fallo con detenimiento. Es un fallo que hay que estudiar, porque no tenemos claridad absoluta del mismo. Una vez que el gobierno escuche a los asesores y expresidentes se tomará una decisión”, indicó Holguín. La funcionaria aseguró que el Ejecutivo colombiano “en ningún momento ha dicho que no va acatar el fallo. Rechazamos unos aspectos donde hay algunas inconsistencias”.
La Canciller expresó que se está frente a tratados e inconsistencias jurídicas. “Lo más importante es estudiar el fallo, es lo que queremos hacer y en eso están trabajando nuestros abogados y asesores (...) Ante todo queremos ser juiciosos y serios”.