Tegucigalpa, Honduras.- Aunque Honduras logró un leve aumento del 0.22% en la matrícula escolar de 2024, departamentos clave como Francisco Morazán y Cortés aún no alcanzan las cifras del año anterior.
Según datos oficiales de la Secretaría de Educación (Seduc), revisados por EL HERALDO, Francisco Morazán y Cortés —los dos departamentos con mayor población estudiantil del país— presentan un retroceso en la matrícula escolar.
En contraste, departamentos como Islas de la Bahía, Olancho, Colón y Santa Bárbara reportaron incrementos superiores al 2% en sus registros de matrícula durante 2024.
En el caso de Francisco Morazán, la reducción parcial es del 1.24%, lo que equivale a unos 4,000 estudiantes menos. Por su parte, Cortés presenta un déficit de 2,189 alumnos, lo que representa una caída del 0.68% respecto al año anterior.
Esa tendencia fue evidente desde el inicio del año escolar. En abril, según datos preliminares de inscripción, los departamentos de Cortés y Francisco Morazán eran los que presentaban mayor cantidad de estudiantes ausentes.
Cabe destacar que estas cifras aún son preliminares y no serán consolidadas hasta finales de 2024 o inicios de 2025.
De acuerdo con información del sistema Usinieh, a la que EL HERALDO tuvo acceso, hasta el 16 de julio la matrícula escolar a nivel nacional alcanzaba los 1,834,138 estudiantes. Esto representa un incremento de 3,953 alumnos respecto al año anterior.
Para Marlon Escoto, director de Educación de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), resulta llamativo que, aunque la matrícula aumentó ligeramente a nivel nacional, haya caído precisamente en los dos departamentos con mayor carga académica del país.
Olancho, por el contrario, fue el departamento con mayor crecimiento. Pasó de tener 109,731 estudiantes en 2024 a 112,096 este año, es decir, 2,365 alumnos más, lo que representa un incremento del 2.16%.
Los departamentos de Copán y Colón también reportaron un aumento significativo en la matrícula escolar en comparación con el año anterior.
Factores
Escoto atribuye la disminución de la matrícula en Francisco Morazán y Cortés, principalmente, al nivel de educación media. Según explica, la mayor parte de la pérdida de estudiantes se concentra en la secundaria, etapa educativa con amplia cobertura en estos dos departamentos.
"Donde hay más pérdida es en el nivel de secundaria y la población en ese nivel educativo la mayoría está asociada a estos dos departamentos; estos departamentos son los que tienen mayor cobertura en educación secundaria", afirmó.
Escoto señaló que en ciudades como Tegucigalpa y San Pedro Sula —donde se concentra la mayor cantidad de centros educativos del país— los directores han reportado una notable reducción en la matrícula.
"Los colegios grandes de Tegucigalpa, los colegios técnicos han bajado la matrícula, algunos dicen que tienen el 60% de lo que tenían antes; y en San Pedro Sula, colegios como el JTR (José Trinidad Reyes), el Técnico Alemán, la Unión Esfuerzo de Villanueva —que son colegios que albergan hasta 6,000 alumnos— reportan que hay hasta 1,000 a 1,500 estudiantes menos", detalló.
La disminución en el nivel de secundaria está asociada a factores sociales como la pobreza y la violencia, que obligan a muchos adolescentes a abandonar sus estudios.
"Muchos abandonan los centros educativos por migrar, se van del país; otros se ponen a trabajar; hay un fenómeno fuerte en el nivel de secundaria, que es el que más se ha visto afectado con la cobertura escolar", agregó.
A esto se suma un fenómeno más estructural: expertos advierten que cada vez más jóvenes comienzan a cuestionar el valor de la educación formal como vía para mejorar sus condiciones de vida, al no ver una relación directa entre obtener un título académico y conseguir un empleo digno.
Estudios recientes apuntan a que la desconfianza en el sistema educativo hondureño sigue creciendo, en parte porque alcanzar un grado académico ya no representa una garantía laboral real.
Además, analistas recuerdan que, aunque la matrícula ha mostrado un leve crecimiento este año, aún no logra alcanzar los niveles de 2019, antes de la pandemia de covid-19. Las cifras históricas lo confirman.
Hasta ahora, lo que se ha logrado es estabilizar la matrícula escolar y frenar la pérdida de estudiantes que se observaba cada año. Sin embargo, el sistema aún no ha recuperado los niveles registrados antes de la pandemia. En 2019, la matrícula superaba los 1.9 millones de alumnos, una cifra que no se ha vuelto a alcanzar ni superar.
En 2024, el sistema educativo contabilizó 1,830,185 estudiantes matriculados. En 2023, la cifra fue de 1,863,847; en 2022, de 1,847,353; y en 2021, de 1,825,319. Estos datos muestran que, pese a ciertos repuntes, el país no ha logrado una recuperación sostenida.
Una de las iniciativas que ha contribuido de manera significativa al leve crecimiento actual es el Instituto Hondureño de Educación por Radio (IHER), un programa educativo alternativo dirigido a personas mayores de 15 años que no han podido acceder a la educación formal debido a barreras económicas, distancia geográfica o razones de edad, género u origen étnico.
Este año, el IHER reportó un aumento en su matrícula, pasando de 29,000 a 32,000 estudiantes. Esto significa que cerca del 75% del crecimiento total de la matrícula nacional puede atribuirse a este modelo alternativo.
Frente a este panorama, expertos y actores educativos señalan que es necesario implementar medidas complementarias para fomentar el ingreso y la permanencia en el sistema escolar, como programas de transporte gratuito y la ampliación de la merienda escolar, especialmente en el nivel medio, donde más se resiente la deserción.