TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Juan Orlando Hernández es buscado para ser juzgado en Estados Unidos por tráfico de drogas y delitos con armas de fuego”, menciona la solicitud que la Embajada de EEUU hizo llegar a la Cancillería y que se remitió a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), quien liberó una orden de captura y determinará el futuro del expresidente de Honduras.
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Los fiscales han calificado el caso de JOH como “narcotráfico patrocinado por el Estado”. Según la solicitud de extradición enviada a Honduras, Hernández formaba parte de “una violenta conspiración de narcotráfico” que traficaba unos 500,000 kilos de cocaína a través de Honduras hacia Estados Unidos.
La Fiscalía de Nueva York acusa a JOH por tres cargos:
Cargo 1: Conspirar para traficar una sustancia controlada a EEUU desde un lugar fuera del mismo, fabricar y distribuir una sustancia controlada con la intención y el conocimiento de que sería importada ilegalmente al país del norte. De igual manera, fabricar, distribuir y poseer con la intención y distribuir una sustancia controlada a bordo de una aeronave registrada en los Estados Unidos.
Cargo 2: Es por usar o portar armas de fuego o ayudar e instigar al uso, el porte y la posesión de armas de fuego, saber: ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación con, o poseer armas de fuego, incluidas las ametralladoras y los dispositivos destructivos en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos de la que se le acusa en el cargo uno.
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Cargo 3: conspiración para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación con, o poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos.
A cuántos años sería condenado
La página especializada en delitos como la conspiración de droga, Lexington defense, explica que si una persona es declarada culpable por conspiración de droga “el juez tomará en cuenta varios factores para determinar la duración de su condena y la cantidad de la multa”.
Sin embargo, establece que dependiendo el nivel de cooperación del implicado con las autoridades y otros factores pesarán en la decisión del juez en la sentencia y la multa.
“Incluso si usted no quiere que sea llevado su caso a juicio, su abogado defensor también puede ser capaz de negociar un acuerdo de culpabilidad que acortará su condena”, refiere.
Sin embargo, con el juicio, condena y sentencia de los últimos narcotraficantes hondureños en la Corte de Nueva York, se puede pronosticar que el expresidente podría recibir el mismo castigo si no se declara culpable y se niega a cooperar con las autoridades: Cadena perpetua más 30 años.
Tal es el caso de los hondureños “Tony” Hernández y Geovanny Fuentes Ramírez, quienes negaron su cooperación en los delitos, por lo que el juez los condenó a pagar una pena de cadena perpetua más 30 años.
La misma condena pesa contra el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, a quien se le acusó de los cargos criminales de asesinato, lavado de dinero, narcotraficante, estafa y crimen organizado.
El exdirector de operaciones internacionales de la DEA, Mike Vigil, reveló que por estos delitos, el exmandatario hondureño a lo que se enfrentaría es a una posible cadena perpetua en una cárcel de Estados Unidos.
“Lo que él está enfrentando es una cadena perpetua, su hermano Tony recibió cadena perpetua mas 30 años, a su socio Geovanny Fuentes cadena perpetua y la evidencia en contra de Hernández es aún más fuerte”, afirmó.
Por su parte, el periodista Jeff Ernst, quien cubre este tipo de casos en la Corte de Nueva York, explicó que como pena mínima, por los tres cargos, Hernández recibiría 40 años de cárcel.
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“En algunos casos si el acusado se declara culpable y no procede a juicio, puede conseguir que le quiten los cargos de armas. Así quedaría con pena mínima de 10 años hasta perpetua”, detalló.
Expertos coinciden con Ernest que en el caso que el expresidente no decida cooperar con la justicia estadounidense y sea hallado culpable por un tribunal “hay pocas dudas que la condena sería cadena perpetua más 30 años, tal como vimos en el caso de Tony Hernández”.
Mientras tanto, el analista político, Jhonatan Rosales, dijo que aunque al expresidente se le debe seguir el debido proceso en el país y respetarse las garantías constitucionales, “de ser extraditado, sin duda alguna le caerá todo el peso de la ley como ha venido sucediendo con otras personas involucradas en estos temas, incluso el propio hermano”.
“Él está siendo acusado básicamente por los mismo delitos... de su hermano, creo que a diferencia del hermano no he leído nada conforme al delito de falso testimonio, pero seguramente va a tratar de colaborar porque recordemos que él estaba en la pirámide de todo el aparato estatal y seguramente va a venir una desbandada de otros extraditables”, analizó.
Seguidamente agregó que la “condena de cadena perpetua es algo que ni siquiera va a dar la oportunidad de negociar, aun siendo participe de la colaboración eficaz que tiene la justicia norteamericana”, puntualizó.
