Tegucigalpa, Honduras.-Aunque la pesquería en La Mosquitia hondureña no genera actualmente un impacto ecológico significativo, la falta de regulaciones adecuadas podría alterar en el futuro el equilibrio de la cadena alimenticia.
Así lo advirtió Nhering Daniel Ortiz, profesor titular de biología en el Departamento de Ecología y Recursos Naturales de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
“La pesquería en sí y como está tecnificada en la Mosquitia no hay tanta afectación ecológica”, declaró Ortiz, al señalar que la principal preocupación radica en la exportación ilegal o descontrolada de recursos marinos.
El académico explicó que, por ahora, la sobreexplotación no ha sido determinante debido a un fenómeno natural que ha provocado una sobrepoblación de medusas en el Caribe hondureño.
Esta situación se debe a la ausencia de un depredador que controle la reproducción de la especie, apuntó.
En ese contexto, Ortiz respaldó el decomiso de 73,000 libras de medusas realizado el pasado 22 de septiembre en La Ceiba, distribuidas en dos contenedores.
“Esto podría disminuir la población de medusas en algún futuro”, sostuvo el especialista, al considerar positivo que las autoridades visibilicen este tipo de incautaciones.
Tráfico ilegal de especies
“Cuando un recurso pensamos que es de uso común, todo mundo quiere acceder a él, tiene un valor económico y una trazabilidad, el problema es cuando no existen regulaciones técnicas”, denunció.
Según él, la pesquería de medusas comenzó en Honduras desde el 2011 en la zona de La Mosquitia, es capturada por su valor comercial, ya que “tiene un alto contenido de colágeno”.
Es consumida, en su mayoría, por países asiáticos como Taiwán y China. Sin embargo, en Honduras aún no se consume, esto termina siendo un negocio redituable para las personas que realizan las labores pesqueras.
El profesor de la UNAH mostró su preocupación por el tráfico ilegal y la sobreexplotación de las especies marinas en el país, “porque el problema es que no se ha cuantificado el volumen, porque la cantidad de pesca permitida y las exportaciones no coinciden”.
Sobrepoblación de medusas
En Gracias a Dios se ha presentado un fenómeno que afecta el ecosistema marino, y es cuando una especie u organismo causa una sobrepoblación o abundancia porque no tiene un depredador que la controle.
Una especie que crece y se reproduce rápido es la medusa, la sobrepoblación puede ser causada por el cambio climático o la temperatura.
A pesar de no contar con un depredador específico, los expertos señalan que algunas tortugas, como la bula (considerada la especie más grande del mundo), se alimentan únicamente de medusas, por lo que una sobrepesca de este recurso podría afectar su alimentación en el futuro.
“No hay regulaciones técnicas, entonces podrían disminuir la población en algún futuro y afectar el equilibrio de la cadena alimenticia” sin embargo, aún no hay un estudio que determine el impacto, declaró.
Las tortugas no serían las únicas afectadas por la sobreexplotación de medusas; otras especies que sirven de alimento para la medusas generan una sobrepoblación que alteraría el equilibrio del ecosistema marino.
Pescadores
“Un pescador pesca no solo para el momento, sino para toda su vida” según el profesor.
Muchos hondureños son beneficiados por los trabajos pesqueros y las instituciones del estado deberían regular la cantidad de personas que tienen permitido la pesca de esta especie y la cantidad de extracción, detalló el biólogo.
La pesquería de medusas se practica en México, específicamente en las zonas de Tabasco y Baja California, y determinó que este tipo de tráfico es bueno, pero que deben mejorar las regulaciones técnicas.
“De la pesca se benefician niños, mujeres y adultos, pero hay que hacerlo bien”, dijo Ortiz.