Tegucigalpa, Honduras.- La asistencia humanitaria en Honduras registra una alarmante caída durante el primer semestre de 2025, de acuerdo al monitoreo del Plan de Respuesta Humanitaria, presentado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y sectores sociales.
De acuerdo con el informe, de los 138.5 millones de dólares requeridos (casi 3,700 millones de lempiras), apenas se han financiado $12.5 millones (L330 millones), lo que representa solo el 9% de lo solicitado.
La reducción está causando un fuerte impacto en la cobertura de asistencia. Hasta julio se ha alcanzado a 10.7% de la población meta, o sea que de 800,000 personas que se pretendía apoyar, con los fondos se han beneficiado apenas a 85,600 personas.
Los sectores más afectados son agua, saneamiento e higiene (WASH); nutrición y violencia basada en género, los cuales no recibieron ningún financiamiento en lo que va del año.
El sector de seguridad alimentaria es uno de los que más financiamiento ha solicitado. Para este año se requerían 42.8 millones de dólares (L1,130 millones); sin embargo, hasta ahora solo se han recibido 2.4 millones (L63.4 millones).
El financiamiento más alto se dio al sector de protección con 3.5 millones de dólares (L92 millones) de los $20.3 millones (L536 millones) requeridos, con la cual se pretendía alcanzar a más de 383,000 personas; pero con los fondos apenas se han alcanzado menos de 50,000 personas.
“A pesar de que se solicitaron menos fondos que el año pasado, el apoyo recibido ha sido mucho menor, cubriendo apenas una fracción de lo necesario. Esto ha llevado a una reducción significativa en las actividades humanitarias y en el número de organizaciones en terreno”, señala el informe.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) indica que si esta tendencia continúa hay un alto riesgo de que miles de personas se queden sin la asistencia vital que necesitan.
Entre los donantes principales se encuentran el Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF), que aportó 5 millones de dólares; la Agencia Sueca de Cooperación Internacional (SIDA) con 2.9 millones; el Departamento de Asistencia Humanitaria de la Unión Europea (ECHO) con 2 millones; Corea y Canadá aportaron un millón de dólares cada uno, mientras Estados Unidos, aportó medio millón de dólares.
Las aportaciones son manejadas por diferentes agencias de la ONU; no obstante, estos aportes resultan insuficientes frente a la magnitud de las necesidades.
En total, 83 proyectos han sido implementados, alcanzando a poco más de 85,000 personas, muy por debajo de la meta de 800,000 hondureños.
Del total de beneficiarios, un 55% son mujeres y un 44% hombres, mientras que el informe resalta la falta de cobertura para personas con discapacidad.
Organismos internacionales y humanitarios resaltan la urgencia de incrementar el financiamiento y el compromiso de los donantes para evitar un deterioro aún mayor de las condiciones de vida de miles de familias hondureñas afectadas por la pobreza, la violencia y los desastres climáticos.
En febrero de este año, autoridades del gobierno hondureño y la Red Humanitaria de Honduras presentaron el Panorama de Necesidades Humanitarias y Plan de Respuesta 2025, el cual requiere 138.5 millones de dólares (L3,700 millones) para alcanzar a 800 mil personas en 118 municipios priorizados.
Alejandro Álvarez, coordinador residente de Naciones Unidas en Honduras, manifestó que el trabajo coordinado e integral se vuelve indispensable en la respuesta humanitaria a las crisis.
“Reitero el compromiso permanente de la Red Humanitaria, y de Naciones Unidas, para articular esfuerzos y proveer una asistencia basada en los principios humanitarios y dignificación de los derechos las personas más necesitadas en el país”, comentó Álvarez durante el lanzamiento del plan en febrero.
El plan presenta las necesidades humanitarias de la población; para este año se redujo la cifra de personas a alcanzar en un 50%.
En 2024, la Red identificó que 1.6 millones de personas enfrentaban necesidades humanitarias debido a las afectaciones por fenómenos climáticos, el ingreso de personas en movimientos mixtos y los impactos humanitarios de la violencia.