Tegucigalpa, Honduras.- La disolución y advertencia del Tribunal de Honor de Libertad y Refundación (Libre) sobre una crisis moral que debilita la institución y refleja el deterioro de la política nacional, es vista por analistas como el cierre simbólico del ciclo que llevó al partido de gobierno al poder.
Esto es "la culminación de toda la trayectoria que ha tenido ahorita en el gobierno Libre y cómo su comportamiento se ha ido mostrando igual al resto de la clase política. Es decir, la promesa de refundar y renovar el pacto social se quedó olvidada en el momento en que se llegó al poder", señaló el analista Héctor Corrales.
El Tribunal de Honor, en su llamado al coordinador general Manuel Zelaya Rosales, dijo que el partido pasa por una crisis moral cada vez más grave, con publicaciones que cuestionan incluso a altos dignatarios.
En el documento se mencionó que Libre urge de un norte ético, por lo que necesita un Tribunal de Honor que ahora pueda cumplir con el papel de referente.
"Llama la atención que el Partido Libertad y Refundación es un partido que está en el gobierno, es un partido que actualmente, diferentes de sus militantes forman parte de la administración pública, y en ese sentido las prácticas de estos tienen que ser acordes a los estatutos del partido, es decir, tienen que ser prácticas anticorrupción y éticas", indicó el experto en temas de transparencia Henry Salinas.
Los miembros del disuelto tribunal recordaron en el documento que "los liderazgos se fundan en la autoridad, en el pensamiento crítico, la empatía y no en la fresca sombra por cercanía al poder del padrino".
“Fundamos a Libre como partido democrático, del pueblo y con aspiración socialista... El partido no se justifica por la desaparición temporal de otras opciones, sino por el cumplimiento de su promesa al pueblo y al país”, dice el documento.
Ante ello, desde la dirigencia de Libre existe un rechazo, ya que consideran que en el contenido del documento hay muchas incongruencias, pues en la última asamblea, donde se ratificó a la candidata Rixi Moncada, se constituyó un Tribunal de Honor, pero con el nombre de Tribunal de Ética Revolucionaria.
Sin transparencia interna dentro de Libre
La exdiputada Patricia Murillo presentó el viernes su renuncia como miembro del Tribunal de Honor del Partido Libertad y Refundación, argumentando que la falta de quórum en el organismo ha imposibilitado el cumplimiento de sus funciones.
En declaraciones al noticiero Hoy Mismo explicó que el Tribunal de Honor debe estar conformado por al menos siete integrantes, sin embargo, actualmente solo uno permanece activo, lo que impide que el órgano partidario ejecute su labor.
"En el caso nuestro, que hemos ejercido la función de secretaría en los últimos años, renunciamos porque no hay el quórum que debe de haber. Según los estatutos del partido, a propuesta del coordinador general o de otras autoridades de Libre se presentan posibles candidaturas de nuevos miembros entonces, el apoyo ético es fundamental, no hay quórum, entonces no podés estar figurando dentro del tribunal que no es funcional", detalló.
La falta de quórum, según Murillo, obedece a problemas de salud de algunos miembros y a cuestionamientos éticos derivados de las actuales postulaciones políticas.
La también dirigente de Libre indicó que su renuncia fue remitida al coordinador general, José Manuel Zelaya Rosales, para que posteriormente la presente ante la Asamblea General. Manifestó su deseo de que sea aceptada y pidió dar paso a un relevo generacional dentro del Tribunal.
Murillo lamentó que, por la ausencia de miembros, el organismo no pueda aplicar los procedimientos establecidos en los estatutos del partido. No obstante, aclaró que el Tribunal no ha desaparecido, pero su capacidad de acción está limitada.
En sus declaraciones, criticó las prácticas de clientelismo político dentro de Libre, asegurando que algunos aspirantes a cargos de elección popular han utilizado fondos partidarios para respaldar sus candidaturas personales en lugar de priorizar los intereses del pueblo y de la organización.
"Desafortunadamente, candidatos a elección popular o personas que aspiran al poder en Libre han seguido con esas prácticas de clientelismo político, de utilizar fondos para respaldar candidaturas", puntualizó.
Finalmente, hizo un llamado a la dirigencia para que vea su dimisión como una oportunidad de renovación y fortalecimiento tanto del Tribunal como del partido en general.
El Tribunal se creó en julio de 2012, durante la primera asamblea del partido. Fue establecido en los estatutos para vigilar y asegurar el cumplimiento de las obligaciones éticas de los militantes.
Mientras estuvo activo emitió fallos contra diputados, alcaldes, regidores y funcionarios acusados de traicionar los principios del partido, incluso enfrentándose a coordinadores nacionales de movimientos internos.