Tegucigalpa, Honduras.- Llenos de esperanza, pero muchas veces con los bolsillos vacíos, miles de jóvenes llegan a diario a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) con el propósito de culminar sus estudios.
Una encuesta realizada por el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Facultad de Ciencias Sociales de la casa de estudios a nivel nacional, reveló que el 50% de los universitarios proviene de hogares cuyos ingresos familiares son menores al salario mínimo.
Para obtener los datos se aplicó entrevistas a más de 35,000 estudiantes de la UNAH, provenientes de 296 municipios del país, por lo que es una muestra representativa de la situación que viven los alumnos en el país.
Es decir, la mitad de los más de 68,000 estudiantes que se matricularon en el Alma Mater durante el primer período académico de este año vienen de hogares con ingresos familiares por debajo del salario mínimo promedio, que este año es de 13,985 lempiras mensuales.
Los resultados muestran una marcada vulnerabilidad socioeconómica que limita su acceso a recursos básicos y aumenta el riesgo de deserción, señaló Héctor Figueroa, director del instituto.
Esto obliga a que muchos jóvenes deban sacrificar horas de descanso, asumir trabajos informales o incluso renunciar a necesidades básicas con tal de no dejar inconclusa su carrera.
De acuerdo a los datos, el 66% de los estudiantes recibe apoyo económico de sus padres.
De los que trabajan, el 63% lo hacen en el sector privado y un 16% en el público; mientras que el 12% tienen emprendimientos.
El 30% de los jóvenes manifestó que su lugar de procedencia es la zona rural.
Respecto a la forma en que los estudiantes afrontan los costos de su educación, la encuesta refleja que el 69% depende del transporte público para movilizarse a la UNAH, lo que implica tiempo y gastos adicionales; mientras que un 26% redujo sus comidas diarias por motivos económicos.
Asimismo, el 45% de los jóvenes considera probable o muy probable emigrar al concluir sus estudios universitarios, tendencia que refleja un desafío estructural para el país, ya que implica una potencial pérdida de capital humano calificado.
Entre las principales motivaciones para emigrar destacan: los bajos ingresos, la búsqueda de mejores oportunidades de empleo, el desempleo y la reunificación familiar.
"Estas razones evidencian que la migración estudiantil no solo responde a factores económicos inmediatos, sino también a la falta de perspectivas laborales dignas en el mercado nacional", apunta el documento.
En conjunto, los resultados muestran una doble problemática: por un lado, la precariedad económica que condiciona la vida estudiantil y, por otro, la percepción de escasas oportunidades profesionales en el país, lo que impulsa a muchos a proyectar su futuro fuera de Honduras, indica.
Para Figuero, los datos contrastan con la realidad que esta pasando en nuestro país, donde el 62% de la población esta en condición de pobreza.
"La UNAH no es ajeno a este tipo de problemas, esta encuesta valida el contexto del país y que los estudiantes están viviendo actualmente", dijo.
Apoyo a los alumnos
Ante ese contexto que muestra las condiciones de los alumnos, las autoridades de la máxima casa de estudios lanzaron el programa Mi Bienestar UNAH, el cual pretende ayudar a esos miles de jóvenes que tienen problemas socioeconómicos.
La iniciativa surge como una respuesta concreta a las múltiples carencias que enfrentan los estudiantes, complementando las becas que ya otorga la universidad, e incorporando otros tipos de apoyo a los que pueden optar los alumnos, como becas de transporte, alimentación, recursos educativos y excelencia académica.
El programa arrancará en septiembre, en el tercer período académico y se realizará una prueba piloto en Ciudad Universitaria, para el próximo año se pretende ampliar a los demás campus.
Durante la fase de prueba unos 1,500 estudiantes recibirán una tarjeta para acceder al comedor universitario como parte de la beca de alimentación.
Asimismo, se habilitarán mecanismos para que estudiantes adquieran recursos educativos en establecimientos autorizados, transporte, entre otros beneficios.
El presupuesto estimado para el referido programa asciende a más de 1,000 millones de lempiras para el año próximo, al menos el 12% de su presupuesto institucional en 2026., anunciaron las autoridades.
Según la encuesta, apenas el 2% de los alumnos universitarios cuenta con una beca, reflejando una cobertura insuficiente; sin embargo, con el programa se proyecta un aumento progresivo de esa cobertura hasta alcanzar entre el 15% y el 17% de los estudiantes.
Para aplicar el programa los alumnos deberán registrarse a una plataforma, que más adelante darán a conocer las autoridades.