Katie Holmes charló con la revista Elle unas semanas antes de que anunciara que se divorciaba de Tom Cruise. Durante esa entrevista dejó ver que quería centrarse en su propia imagen y no tanto en la de ser la mujer de Tom y la madre de su hija Suri.
“Él ha sido Tom Cruise durante 30 años. Yo sé quién soy, dónde estoy y dónde quiero ir, por lo que quiero centrarme en eso”, contó a la edición estadounidense de la publicación.
Agregó que a sus 33 años de edad “me siento mucho más cómoda conmigo misma. Me siento más sexi. Creo que en mis veinte hacía demasiado esfuerzo para lograrlo todo, ahora estoy volviendo a mis cabales”. Al ser preguntada si ser la mujer de Tom le ayudaba o le perjudicaba de cara a encontrar nuevos trabajos, admitió que tiene que esforzarse más en crearse un nombre propio.
“Las cosas no le llegan por sí solas a nadie. Incluso, trabajas un poco más cuando estás en una posición que te expone tanto”, confesó Holmes.
El sitio TMZ, que ha seguido de cerca los pormenores de la separación, entregó por su parte detalles del trato que Holmes recibía de parte de Cruise.
“La trataba como a un títere, haciéndose cargo de todas las decisiones de su vida profesional. Al final, ella sentía que no podía respirar sin su permiso”, confesó al sitio una amiga de la actriz.
El portal asegura también que Cruise habría hablado con los productores del filme “Gracias por fumar” para que eliminen toda foto promocional en la que su mujer aparezca en situaciones íntimas con el actor Aaron Eckhart.