Su rostro angelical se ha convertido en la imagen de los catálogos de moda de reconocidos fotógrafos italianos.
Joven, atractiva y con una personalidad enigmática, así es Alexa Maithe Henry, una hondureña que con solo veinte años de edad comienza a dejar huella en el mundo del arte de Florencia, Italia.
Su excelencia académica la llevó a obtener una beca para estudiar diseño de interiores en la Academia Italiana de Arte de Florencia y en un año no solo se ha logrado expresar a través del arte, sino que se ha ganado un espacio en el mundo del modelaje posando para varios catálogos y revistas de la ciudad, y también se ha convertido en una solicitada dj que toca en bares e inauguraciones de tiendas.
“Florencia es una ciudad con mucho arte que se refleja hasta en sus construcciones barrocas y casi artesanales. Eso me da la libertad de poder apreciar las cosas más simples que debe observar un artista. Antes de decidirme a estudiar en esta ciudad tomé un curso de arte. La experiencia me encantó. Apliqué y por mis buenas notas me aceptaron en la academia con media beca”, dijo Alexa, quien además de español habla inglés e italiano.
Pero ¿cómo logró entrar en el mundo de la moda? Aunque en Honduras debutó en la Fashion Week, todo surgió cuando a través de unos amigos conoció a Daniele Cavalli, hijo del reconocido diseñador italiano Roberto Cavalli.
La belleza natural de Alexa lo hizo elegirla para una sesión de fotos con los diseños de la firma italiana, en un concepto que él llamó “Sombra Ecclectica”.
Daniele Cavalli, de 27 años, juega un papel crucial en la firma, muchas de las colecciones de su padre han sido inspiradas por él.
“Lo conocí por casualidad cuando andaba con un grupo de amigos de la Academia de Arte en un concierto de rock en una discoteca. El nos vino a saludar y de ahí continuamos viéndonos hasta que un día me propuso tomarme unas fotos con los diseños de la firma”, cuenta.
La amistad con Daniele le abrió puertas a Alexa. Otros fotógrafos de catálogos la buscaron para que posara para sus sesiones conceptuales.
En un año ha posado para
artistas del lente como
Michele Michelsanti, de la Academia de Arte de Florencia, y ha colaborado con la diseñadora de joyas Teresa Mereu y la estilista Diletta Bonauiti.
“Posar ante las cámaras es ago que se me da natural”.
Pero eso no fue suficiente. Paralelo a la moda descubrió la forma de incursionar también en otra de sus pasiones: la música.
“Un día mientras estaba en Doris una discoteca de Florencia y estaba tocando un dj. Le pregunté al dueño si podía tocar algo y él accedió. Les gustó y me contrataron”, nos confió.
De ahí ha llevado su ritmo electrónico a la inauguración de la tienda Velvet Goldmine y toca en Romms Club y en fiestas privadas de sus amigos, incluyendo una en la residencia de Daniele Cavalli.
Y es que no solo ha sido imagen de portafolios de moda, los conocimientos de un año de estudios en la Academia de Arte la han llevado a diseñar varios carteles que comienzan a llamar la atención en Florencia.
“Me gusta mucho el arte y la fotografía y llevo un poco de ambas a mis propuestas. Mi apartamento de Florencia está decorado con mis cuadros”, explicó Alexa.
Sus logros en Italia llenan de orgullo a sus padres German Henry del Cid y Vilma Elvir de Henry y su hermano German, que apoyan cada uno de sus proyectos y la motivan a seguir sus sueños y a desarrollarse en lo que le apasiona.
“Ellos son mi fortaleza, de mis padres lo he tenido todo y creo que lo que hago en parte el mérito es de ellos”, dijo emocionada.
Y es que Alexa está orgullosa de sus raíces, tanto que al concluir sus estudios en Florencia su meta es volver a Honduras.
“Amo mi país, creo que es hermoso. Está en cada una de las generaciones hacer algo por la patria que nos vio nacer y por eso regresaré a poner mi granito de arena para que Honduras se desarrolle”.