El
cobro de la tasa aeroportuaria de 30 a 60.30 dólares para la salida internacional y de 2.04 a 5 dólares para los vuelos nacionales no está descartado. Lo que no aprobará el presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, es que se aplique de una sola vez, por lo que la comisión bipartita anunciada por el mandatario negociará que se cobre de manera gradual durante un período de tiempo acordado en el marco de la concesión.
Así lo revelaron ayer fuentes oficiales a EL HERALDO, versión que fue confirmada por ejecutivos de Aeropuertos de Honduras, que es la concesionaria de las cuatro terminales aéreas comerciales del país y la empresa autorizada para la construcción de Palmerola, Comayagua.
El Congreso Nacional aprobó la madrugada del jueves anterior el grosero incremento a la tarifa aeroportuaria de salida, lo que provocó una serie de reclamos de diversos sectores de la sociedad, especialmente de los usuarios de las terminales aéreas, obligando al Presidente de la República a tomar la decisión de no sancionar el decreto aprobado por el Poder Legislativo.
La concesionaria, que también es conocida como InterAirports, justificó la aplicación del aumento a la mencionada tarifa por la necesidad de obtener 300 millones de dólares para invertirlos en el sistema aeroportuario nacional, el que sería respaldado en el sector financiero nacional e internacional con la nueva tasa. Al quedar descartado el exagerado cobro, Aeropuertos de Honduras deberá presentar al gobierno otras alternativas de generación de ingresos.
Tarifa aeroportuaria
De todos los servicios prestados en los aeropuertos nacionales, la tasa de salida es la que mayores ingresos le genera al concesionario y al Estado. Un ejemplo de lo anterior es que durante 2010 el gobierno recibió 168.4 millones de lempiras por concepto del canon de concesión (34.4% de los ingresos totales del operador), la tarifa aeroportuaria (34.80 dólares para los hondureños, 37.80 dólares para los extranjeros y 39.19 lempiras los vuelos locales), de los que la tarifa aeroportuaria contribuyó con 115 millones de lempiras, o sea, 68.3% de lo pagado al gobierno.
Lo anterior demuestra la importancia que tiene para el concesionario ese cobro, el que de haberse aprobado por el Poder Ejecutivo le habría significado ingresos adicionales por 360 millones de lempiras anuales a InterAirports. La tarifa de salida, la vigencia del contrato y el canon de concesión pagado al Estado son las tres opciones que analizará la comisión.
Rechazo
La medida provocó un coro de reacciones negativas de parte de la sociedad en su conjunto, ya que viajeros, operadores de la industria turística y dirigentes empresariales la consideraron un virtual asalto.
Asimismo, señalaron que se desnaturalizaba el concepto de concesión, ya que se pagaba anticipado un servicio que se recibiría hasta en tres años.
Además de modernizar los aeropuertos, la concesionaria InterAirports y el gobierno impulsan la transformación de la base de Palmerola en un aeropuerto comercial para pasajeros y carga y que sería referente para Tegucigalpa.
Ante las críticas generalizadas, el presidente Lobo dio marcha atrás y anunció que el cobro de la tasa 'no va' más.
Contrariedades
La ministra de Turismo, Nelly Jérez había advertido que muchas operadoras de turismo de Canadá que habían organizado paquetes para el Caribe de Honduras se habían comunicado con su despacho para pedirle la aclaración quién pagaría el diferencial por la tasa aeroportuaria.
Los turistas canadienses ya habían pagado el paquete para vacacionar en Honduras a partir de enero próximo y, por lo tanto, se interrogaban quién cancelaría los 30.30 dólares que el Congreso Nacional había aprobado como incremento.
El alza se consideró como uno de los ejemplos del cambio de reglas que ocurren en el entorno económico del país.