San Pedro Sula, Honduras.- El defensor hondureño Luis Vega encendió las alarmas en la Selección Nacional tras salir lesionado durante el clásico, encuentro disputado entre Marathón y Motagua. El zaguero tuvo que abandonar el terreno de juego en la primera parte luego de resentirse de una tendinitis en el pie derecho, dolencia que le impidió continuar en el compromiso.
La situación genera preocupación en el cuerpo técnico de la Bicolor, encabezado por Reinaldo Rueda, quien ya enfrenta múltiples bajas defensivas de cara a la próxima Eliminatoria Mundialista de Concacaf. A las ausencias confirmadas de Denil Maldonado y Julián Martínez, ahora se suma la incertidumbre sobre el estado físico de Vega, una pieza importante en la línea defensiva.
El cuerpo médico del club verdolaga realizará evaluaciones más detalladas para determinar la magnitud de la lesión, aunque de momento se ha confirmado que se trata de una tendinitis que afecta el pie derecho, una zona delicada para los jugadores que dependen de la precisión en los apoyos y despejes.
Según el tipo y grado de inflamación, la recuperación de una tendinitis puede variar entre 2 y 6 semanas en los casos leves o moderados, siempre y cuando se sigan las recomendaciones médicas, que incluyen reposo, fisioterapia y tratamiento antiinflamatorio. Si la lesión resulta más seria o crónica, el proceso podría extenderse hasta 2 o 3 meses, dependiendo de la evolución del tendón.
Por ahora, Vega deberá enfocarse en su rehabilitación y esperar los resultados de los estudios médicos para conocer el tiempo exacto de baja. En tanto, Rueda y su cuerpo técnico tendrán que evaluar alternativas para suplir al defensor, en un momento donde las lesiones comienzan a complicar la planificación rumbo a los próximos compromisos eliminatorios.
LESIONES DE TENDINITIS
Tendinitis leve: suele mejorar en 2 a 3 semanas con reposo, hielo, antiinflamatorios y fisioterapia ligera.
Tendinitis moderada: puede requerir 4 a 6 semanas de tratamiento, incluyendo ejercicios de rehabilitación y terapia física.
Tendinitis crónica o severa: si el tendón ha estado inflamado por mucho tiempo o hay daño estructural, la recuperación puede tardar de 2 a 3 meses, e incluso más si se necesita tratamiento más intensivo o infiltraciones.