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Juan Alberto Flores: Hice historia en tiempos de crisis...

El Matador no oculta su orgullo por el reconocimiento que ha recibido de Santos. El presidente del club lo invitó para la celebración de los 35 años. “En el Santos de hoy metería más goles”, asegura el ídolo de los hinchas laguneros
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07.08.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En Honduras vive un Guerrero de Honor. Tiene 54 años y camina rumbo al lobby del Hotel LQ en esta capital antes de que salga un “felicidades, profe” desde un busito Totoya color azul.

Es Juan Alberto Flores, el verdadero Matador para muchos olimpistas, el ídolo de Santos de Torreón que en septiembre se unirá a las fiestas verdiblancas de 35 años invitado por el propio hombre fuerte del club de la comarca lagunera, Alejandro Irarragorri.

“El lunes me habló el presidente y me contó que no entré a competir con nadie, sino que la decisión fue unánime”, cuenta el orgullo de El Porvenir antes de entrar en el detalle de esta distinción que el comité de votación santista formado por directivos, técnicos, jugadores, aficionados y periodistas le otorgó al delantero aquel que en 1989 apareció junto a Dolmo Flores para luchar por mantener en Primera al que hoy es un modelo de club en la poderosa Liga MX.

Estamos hablando con el Guerrero de Honor número 13 de Santos. O sea que está junto a nombres como Oswaldo Sánchez, Benjamín Galindo y Rodrigo el Pony Ruiz, ¿no?

Sí. Yo vengo de la etapa de los olvidados, a quienes nos tocó jugar cuando no se televisaban todos los partidos, los que viajábamos hasta 20 horas en bus... contrario a la generación que siguió después, cuando vino el primer título del equipo y aparecen nombres como Jared Borgetti y el Pony Ruiz. Ahí la economía era fuerte.

48

goles durante cuatro
temporadas hizo Juan
Flores con el Santos,
más cuatro en la Copa.


Bueno, pero pasan los años y los aficionados lo siguen recordando, ¿eh?
Por supuesto. Hace mucho tiempo dejé de jugar y seguir siendo una persona importante en un país que no es el mío no es nada fácil.

Tuve que haber hecho cosas interesantes en México, por eso me siento muy satisfecho de haber logrado todo eso con un equipo pequeño.

Y Dolmo Flores lo puede acompañar como Guerrero de Honor, solo que debe competir con Juan Pablo Rodríguez, Héctor Altamirano y Rafael Figueroa.

Ojalá que gane para que nos vayamos juntos a Torreón... je, je, je. Todos son gente que dejó huella, aunque los hinchas viejos se inclinan más por nosotros porque marcamos historia en tiempos de crisis del equipo, con muchas limitaciones no dejamos caer nunca a Santos Laguna.

Claro. Y usted, por ejemplo, está a un paso de ser Santo Inmortal, donde solo han llegado Jared Borgetti, el Pony Ruiz, Oswaldo Sánchez y el Chucho Benítez, ¿no?

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El presidente me dijo que existía esa posibilidad, por todo lo que habla la afición de mí allá en Torreón. Pero yo le dije que estaba conforme con que la gente se acordara de mí y que me lo hayan hecho sentir por las redes sociales. Eran casi las 12:00 de la noche y me seguían llegando mensajes de mis amigos mexicanos y eso es lo que me llena de orgullo, lo demás no me importa.

Tantas historias en Torreón, ¿no es así?
La primera que recuerdo fue la enchilada que nos dimos con Dolmo en nuestro primer almuerzo. Realmente se veía un panorama feo cuando llegamos, solo nos dieron dos uniformes para entrenar y el club no tenía cancha propia para practicar. Yo le decía a Dolmo que solo íbamos a jugar una temporada y nos íbamos, pero al final logramos sortear todos esos obstáculos y hoy la gente lo reconoce.

¿Viendo al Santos Laguna de ahora usted cree que haría más goles?
A mí me tocó estar en una época difícil, el equipo era tan limitado que a veces solo llegábamos dos veces al arco y ahí había que golear.
Imagínese que en un tiempo Santos tuvo un equipazo con Borgetti, el Ruso Adomaitis, Benjamín Galindo y el Turco Apud. Y en nuestra época el único jugador que creaba era Ramón Ramírez, un chavito que Chelato Uclés hizo debutar, y después llegó Mauricio Cienfuegos.

Digamos que era un equipo básico, entonces.
Claro. Había más destructores. Por ejemplo cuando íbamos de visita contra Chivas o América nos metíamos en nuestro campo y no pasábamos ni de la mitad. La única era que Dolmo ganara en velocidad y que yo rematara un centro.

Oswaldo Sánchez, Julio Armendáriz, Pedro Muñoz,
Lupe Rubio, Benjamín Galindo, Ramón Ramírez,
Héctor Adomaitis, Christian Benítez, Rodrigo Ruiz,
Joaquín Reyes, Antonio Apud y Jared Borgetti.

Los 12 restantes Guerreros de Honor



O sea que Juan Flores hoy en día se cansaría de anotar goles. Por supuesto que sí, ahora hay más ocasiones de gol.

Más de 50 goles en cuatro temporadas. Vaya números, Juan Alberto.

Y eso que cuando me vieron y me preguntaron de qué jugaba yo les dije que era delantero. ¿Con esa estatura vas a ser delantero?, me preguntaron; ¿cómo vas a ganar un cabezazo? Nadie conocía mis cualidades y por eso el primer torneo fue cuando más goles hice.

En El Siglo de Torreón usted dijo que su mejor época la vivió en Santos. ¿Por qué?
Fua duro pasar de un equipo grande como Olimpia a un equipo donde nadie nos volteaba a ver. Pero me gustó mucho el compañerismo que tuvimos en ese Santos, nos llevábamos como hermanos, prometíamos morirnos en cada final. Yo pasaba noches de desvelo porque no quería descender después de haber sido campeón con Olimpia y con ese grupo tan unido mantuvimos a Santos. Por todo eso le agarré cariño al club.

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