Un Motagua supervitaminado y revitalizado fue el que vimos en el Nacional. Definitivamente que los cambios siempre son buenos y más cuando se trata de mejorar la actitud.
El Ciclón de Clavasquín y Amado jugó mejor que nunca y superó 2-0 a Real Sociedad. Lo mejor es que los fieles que llegaron al coloso de concreto se fueron contentos y con esperanzas de que el Azul peleará por el campeonato.
Este Motagua remasterizado juega a puro corazón. Clavas transmite las ideas al grupo y Amado, dentro del campo, se encarga de que las órdenes se cumplan al pie de la letra. Las directrices fueron precisas: atacar hasta al cansancio y, esta vez, hasta César Oseguera se olvidó de su calidad de defensa y se fue hacia la zona explosiva.
De Real Sociedad, mientras, hay poco que decir. Fue un equipo sin alma y su primera visita a la capital será recordada como una pesadilla. Las ausencias de Dani Turcios, Osnaldo Hernárdez y óscar el Pescado Bonilla pesaron en todo momento. El Aceitero no fue el mismo que vemos en el norte y sus primeros 15 minutos fueron desastrosos. Ahí entregó el partido.
Un equipo bravo...
Tras una seguidilla de tiros de esquina se vino el primero de la tarde. La pelota le pega a César Oseguera casi por accidente y el zaguero ex-Choloma mete la pierna y anota el 1-0. Las cosas comenzaban a salir conforme a lo planeado.
En ese momento, Motagua aprieta el acelerador y la Real Sociedad no tuvo más que activar el cerrojo ultradefensivo; la única oportunidad que tuvo el visitante para defender su honor fue obra de Selvin Castellanos, pero el jugador no llegó a tiempo para cabecear un centro por el sector derecho.
Una joyita del Lobo
Fue una presión constante y asfixiante la que ejerció el Mimado durante los 90 minutos. En eso, el estadio se puso de pie. Como en sus mejores años, Amado Guevara anotó de forma magistral. El Lobo recogió la pelota en el corazón del área y la mandó a guardar de taquito. Ni quisiera tuvo chance de pensar, solo le pegó con coraje, como si conociera a la perfección las medidas del marco rival. Gol de sexto año...
Los tocoeños se fueron metiendo de a poco con jugadas interesantes de Walter Williams, pero la defensa Azul lo desarmó sin problemas. Lo mismo sucedió con Milton el Muñi Ruiz. Era un partido para más goles locales, pero falló la puntería, una de las materias pendientes para la dupla Clavasquín-Amado.
