La mayoría de personas participantes en este estudio constataron que sus peludos amigos eran una importante fuente de apoyo durante el confinamiento.
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Así mismo, esta investigación verificó que tener una mascota en casa está relacionado con el mantenimiento de una mejor salud mental y es un importante apoyo en caso de la soledad.
Alrededor del 90% de los participantes en este estudio tenían al menos una mascota y comprobaron que la fuerza que existe del vínculo entre humano y animal no difiere significativamente entre las especies, en donde perros y gatos son las más comunes seguidos de los mamíferos más pequeños y los peces.
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El 90% de los encuestados manifestó que su mascota los ha ayudado a llevar de una mejor manera el plano emocional que conlleva el encierro y el 96% indicó que sus amigos los han ayudado a mantenerse activos y en forma.
No obstante, el 68% de los dueños de mascotas declararon tener una mayor preocupación por los animales debido a las restricciones de acceso a la atención veterinaria y al ejercicio o porque no sabían quien iba a cuidar de ella si se enfermaba.
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Asimismo, este estudio también comprobó que la interacción más popular con animales no domésticos es la observación de aves, ya que el 55% de las personas relató haber observado y alimentado aves en sus jardines.
