Tegucigalpa, Honduras.- ¿Ha sentido presión para convertirse en madre? Si está casada, ¿ha escuchado frases como “¿para cuándo los hijos?”? O si está soltera y mayor de 30, ¿ha sido blanco de comentarios como “tenga aunque sea uno para que no se quede sola”?
Es probable que, si es mujer, acumule una larga lista de comentarios y opiniones sobre la maternidad. Más allá de esas presiones sociales, lo importante es preguntarse: ¿usted realmente siente que está lista para ser madre?
Aunque nada prepara por completo a una mujer para los desafíos cotidianos de la maternidad, no es lo mismo enfrentar esta etapa desde un deseo genuino y una salud emocional estable, que asumirla por circunstancias externas o desde un estado emocional precario.
Es cierto que muchas mujeres, independientemente de las condiciones en las que se convierten en madres, lo hacen con fortaleza y responsabilidad. Sin embargo, desde una perspectiva de salud mental, cuando una mujer se siente lista emocionalmente, es más probable que su experiencia materna tenga menos altibajos.
El psicoterapeuta individual y de pareja Antonio Escobar explica que es relativamente común que una mujer se sienta confundida al intentar determinar si está emocionalmente preparada para la maternidad. “Sin embargo, existen algunos factores que una mujer debe considerar al cuestionarse si está lista para ser madre”, señala el experto.
Entre esos factores, Escobar destaca la necesidad de comprender la responsabilidad de por vida que implica ser madre. También subraya la importancia de estar dispuesta a priorizar de manera constante las necesidades del hijo. “Muchas madres, con el paso del tiempo, sienten que la maternidad es cuesta arriba porque las demandas son continuas, no hay feriados. Pero cuando esta decisión se toma desde la conciencia y no desde la presión, el panorama cambia”, agrega.
Otros elementos que la mujer debe valorar, según el psicólogo, incluyen:
- Saber manejar sus propias emociones y gestionar el estrés de forma saludable.
- Tener un deseo genuino de criar a un hijo, no por presión externa.
- Estar dispuesta a aceptar cambios en su estilo de vida, identidad y relaciones.
“El estilo de vida cambia por completo. Si una mujer espera seguir con su vida tal como era antes, lo primero que encontrará será la frustración”, advierte Escobar.
El especialista también resalta la importancia de tener la capacidad para comunicarse abiertamente y recibir apoyo tanto de la pareja como del entorno familiar. “Además, debe poder tolerar la incertidumbre y la imperfección. La maternidad es, en esencia, impredecible”, puntualiza.
Y aunque al leer esto quizá piense que es demasiado para usted, lo ideal es afrontar la posibilidad de la maternidad desde una evaluación sincera de su bienestar emocional. Visualice si será capaz de enfrentar este proceso sin perder su equilibrio interior.
Después de todo, serán usted y su hijo quienes caminarán juntos por la vida. Y el rol de la madre, aunque desafiante, es profundamente transformador e insustituible.
Este artículo ha sido corregido y mejorado con asistencia de inteligencia artificial bajo la supervisión y aprobación de un editor.