La comunicación en la familia: el pilar que sostiene el vínculo

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La relación entre padres e hijos es un componente que impacta directamente en el desarrollo emocional, social y psicológico de los niños. Y dentro de este vínculo, la comunicación es el pilar más importante.

Transmitir valores, afecto, normas y experiencias que moldearán la manera en la que perciben la realidad se enmarcan dentro del trato.

Una comunicación efectiva, según la máster en psicología Anjannette Gavarrete, contribuirá en la confianza de su vástago, pues “crea un ambiente de apoyo y ayuda a los niños para desarrollar habilidades sociales y emocionales importantes para el éxito en la vida afuera y dentro de casa”, a su vez es un canal de comprensión, respeto y empatía, aun cuando esta interacción puede variar según la etapa de desarrollo del niño.

“La comunicación se va adaptando y regulando a través del tiempo, por lo tanto debe estar consciente hasta dónde llega su comprensión para comunicarles de manera sencilla y adecuada”, aseguró la experta.

Por ende, el acompañamiento y compromiso emocional son la mejor forma para iniciar a reconocer el rol activo que los padres deben tener para con sus hijos.

Pero, ¿cómo mantener un vínculo en donde predomine activamente la comunicación? Gavarrete sugiere crear espacios significativos y tener tiempo de calidad juntos para intercambiar recuerdos y planes.

Tómese el tiempo de acompañarles en las actividades escolares o incluso tengan una actividad en común como deporte, lavar el carro los domingos, cocinar o “sábado de películas”, pero la más importante es demostrar amor y apoyo mutuo en todo momento, admírense, felicítense y disfruten cada momento juntos.

Incomprensión: La falta de interacción significativa puede hacer que los niños se sientan incomprendidos por sus padres.

Baja autoestima: La falta de interacción significativa puede hacer que los niños se sientan incomprendidos por sus padres.

Hermetismo: Tendrán la sensación de que no deben compartir sus emociones con nadie o que no tienen con quién.

Recuerde que nadie nace con un manual de cómo ser padres, pero ahora existen métodos que lo acercan a ser ese guía que sus hijos necesitan. No se cierre a sentir, ni establezca muros frente a ellos.

La experta asegura que “uno de los principales obstáculos en terapia es la falta de confianza entre ambas partes que crea un círculo con falta de honestidad. Otro factor que influye es la falta de tiempo. Muchas veces no hay un espacio en donde padres e hijos puedan convivir alejados de estímulos exteriores; es importante recordar que no es la duración, sino la calidad del tiempo juntos”.