TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El desarrollo de habilidades sociales, aún más en el entorno escolar, es clave para el crecimiento integral de los estudiantes.
Estas aptitudes no solo influirán en su éxito académico, sino también en su vida cotidiana y futuras relaciones laborales.
En este sentido, Anjannette Gavarrete, máster en psicología, compartió técnicas para padres y profesionales de la educación para fomentar y fortalecer las competencias sociales en los estudiantes.
“Trabajar estas habilidades junto con la inteligencia emocional en niños desde temprana edad resulta en adultos más adaptados, con mejor autoestima, habilidades de comunicación, capacidad para establecer límites saludables en sus relaciones y una salud mental óptima en general”, enfatizó.
Y aunque muchas veces puede ser difícil para los alumnos poder superar barreras de interacción social, es justamente en el centro educativo, a través de las actividades escolares como dramatizaciones y convivios, en donde pueden sentirse escuchados e integrados pese a la inobservancia común de consejeros y psicólogos.
Además, pueden estimular la empatía y comunicación de los alumnos a través de tareas extracurriculares, como ser: grupos de deporte, arte o cualquier otra disciplina de interés.
A su vez, Gavarrete sugiere exponerlos a actividades de resolución de conflictos en casos en los que tengan que debatir. Los juegos de estrategias en el ámbito escolar también ayudarán.
Tome en cuenta que todos son diferentes y aunque usted como padre no puede forzar a que su hijo sea alguien que no es, sí tiene bastante incidencia en su vida, por ende, la manera en la que influye sobre ellos dependerá de usted
Fomente la unión en el aula de clases
Las actividades grupales guiadas en las que cada alumno tenga su propio rol para propiciar la inclusión son aconsejables para mejorar el vínculo de los estudiantes.
En el aula, utilizar la “caja de emociones” es una buena idea para que los alumnos se expresen de forma anónima; diariamente puede sacar un papel de esta caja y que entre todos le envíen palabras de aliento o sugerencias al dueño de dicho escrito.
De forma incógnita, designe alumnos para detectar bullying o falta de interacción social en el aula para que lo reporten al maestro.
¿La introversión es buena o mala?
Ser introvertido no es una característica negativa, al contrario es valiosa y, además, digna de respeto.
“Algunas actitudes de los padres que pueden volver más introvertidos a los niños son: limitar las oportunidades de socialización al sobreprotegerlos; el componente hereditario, ya que si ven que sus padres son introvertidos y tímidos, es probable que repitan ese patrón de comportamiento; y no motivarlos para que interactúen de forma natural con niños de su edad”, finalizó Gavarrete.
