Tegucigalpa, Honduras.- Una viga colgante y dañada en un edificio abandonado del centro de Tegucigalpa mantiene en alerta a vecinos y conductores que transitan a diario por esta concurrida vía.
La estructura está deteriorada y amenaza con colapsar en cualquier momento, cayendo directamente sobre la calle, por donde circulan motociclistas, vehículos y peatones.
Este edificio se localiza en las cercanías del antiguo gimnasio Rubén Callejas Valentine, sobre la primera avenida del barrio Abajo, exactamente en la calle que, desde el puente Soberanía, conduce hacia las instalaciones del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Las paredes del inmueble evidencian grietas, con exposición de hierro corroído y desprendimientos visibles, producto del abandono.
Además, en su interior funciona como refugio para personas indigentes y se ha convertido en un botadero clandestino de basura.
“Esa viga puede caer en cualquier momento y provocar una tragedia”, expresó uno de los transeúntes. Según testimonios, el edificio ha estado desocupado durante años y sirve de refugio ocasional para personas en situación de calle.
La situación pone en evidencia la falta de inspección y control por parte de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC).
Vecinos hacen un llamado urgente a la AMDC y a la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) para que evalúen la condición del inmueble y actúen de inmediato, antes de que ocurra una tragedia.
No solo este edificio representa un peligro, sino muchos otros que, desde el paso del huracán Mitch en 1998, quedaron abandonados.
Esta parte de la ciudad, ubicada en las riberas del río Choluteca, es una zona de Tegucigalpa donde las autoridades no realizan inspecciones ni intervenciones para restaurar o demoler los inmuebles en riesgo.
Además, las orillas del río están llenas de desechos de construcción y basura, lo cual perjudica el cauce del río durante las crecidas.