Tegucigalpa, Honduras.- En los principales e históricos puentes vehiculares de la capital, el daño visible, la corrosión, y las estructuras flojas se convirtieron parte de un panorama, que sin mediar palabras, narra décadas de uso y desgaste latente.
Específicamente, en algunos de los principales mercados de la capital el desgaste en las barandas de protección evidencia años de historia acumulada y peligro.
Ante eso, EL HERALDO realizó un recorrido por Tegucigalpa y Comayagüela, donde el puente Carías, construido en el año 1938, no solo destaca por su longeva historia, también refleja daños significativos en sus antiguos barandales.
Vendedores ubicados en el sector aseguraron a este rotativo que ante el gran flujo de personas, el paso de los años y las condiciones climáticas, el puente se ha ido deteriorando progresivamente, lo que causa "un peligro a largo plazo".
"El lado bueno es que el puente nunca se ha caído, pero es un peligro que los barandales estén en ese estado, porque hay muchos niños en esta zona, y a largo plazo una tragedia puede ocurrir", aseguró Lesly Medina, vendedora del sector.
Luciano Durón, urbanista y arquitecto, explicó que los daños son naturales en cualquier tipo de estructura antigua, pero enfatizó que la intervención municipal, mediante jornadas de evaluación cada cinco años, es necesaria para mantener la vida útil de los puentes intacta.
"Las grandes estructuras de concreto necesitan que por lo menos se revise una vez cada cinco años, porque así no se van a caer, pero es una cuestión voluntad por parte de las autoridades, porque reconozco que hay puentes capitalinos que están muy bien hechos", aseguró.
Sin embargo, admitió que incluso si la estructura del puente se refleja fuerte, el deterioro progresivo "podría causar futuros accidentes".
"Que los barandales se dañen no solo se debe al tiempo, también a que las personas los maltraten y se apoyen en ellos.. y es hasta peligroso si algún niño cae de ahí debido a los daños", aseveró.
Derrumbes
Durante el recorrido, este rotativo pudo constatar que el puente Carías no es el único con incidencias de daños en los barandales, ya que la calle que conduce a las instalaciones del Instituto Hondureño del Seguro Social (IHSS) del Barrio Abajo también registra barandales en mal estado.
El transitado sector refleja un derrumbe parcial de los barandales, que según pobladores y vendedores del sector, anteriormente fueron reparados por la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), sin embargo, pese a las restauraciones, el problema resurgió.
"Algunos conductores chocan con los barandales y causan destrozos, si es un poco peligroso, pero es mejor evitar cruzar por el sector", aseguraron personas aledañas a la zona.
Puentes históricos
Con un diseño moderno para la época, el puente Carías fue inaugurado el 12 de julio de 1938, bajo la administración del presidente Tiburcio Carías Andino.
Durante ese tiempo, el puente se posicionó como un emblema de progreso y auge arquitectónico en la capital durante la primera mitad del siglo XX.
Por su parte, el puente Soberanía fue construido en 1970 como respuesta al crecimiento vehicular y poblacional del Distrito Central.
Con el se consolidó la importancia estratégica del río Choluteca como siendo un precedente de la vida moderna y de los retos urbanísticos que el crecimiento de la ciudad conlleva.