En el primer día del operativo de revisión de unidades del transporte público, ningún vehículo llegó al plantel de la Dirección Nacional de Tránsito (DNT).
Los dueños del servicio hicieron caso omiso al llamado de las autoridades policiales, quienes desde la semana anterior anunciaron la medida que obedece a la campaña “Navidad Segura”. Regino Aceituno, jefe de inspecciones de la DNT, informó que al menos 1,600 unidades del transporte urbano, interurbano y taxi deben someterse a esta revisión obligatoria de circulación nacional.
La indiferencia de los transportistas causó el malestar del Aceituno, asignado a la tarea.
“Los transportistas van a dejar esta actividad para última hora, como ha sido la costumbre de otros años, lo que no saben es que no habrá ampliación del período y carro que no sea revisado no podrá circular”, manifestó.
Según dijo, esa actitud negativa es lo que provoca que al final del año se formen largas filas de buses esperando una revisión.
