Tegucigalpa

Restaurarán 2,500 pupitres en el DC

Autoridades acondicionarán dos laboratorios de carpintería para emprender el programa de reparación masiva. Instituto Abelardo R. Fortín pide auxilio por la extrema carencia de sillas.

28.03.2014

La Secretaría de Educación y la Alcaldía desarrollarán conjuntamente un programa para rehabilitar unos 2,500 pupitres de las escuelas capitalinas.

Así lo informó Ariel López, titular de la Dirección General de Construcciones Escolares y Bienes Inmuebles (Digecebi), ante el déficit de mobiliario en los centros educativos.

“Hace unos días iniciamos las reuniones con la municipalidad para poder reparar y cambiarle pupitres a las escuelas en estado más crítico”, declaró.
Según un diagnóstico de Educación, las escuelas capitalinas poseen un 69.93 por ciento en el cumplimiento del componente de mobiliario.

López reveló que para esta misión, el Instituto Nacional de Investigación y Capacitación Educativa (Inice) rehabilitará dos laboratorios de carpintería, ubicados en las instalaciones de la colonia Loarque.

“Lo único que pediremos es que el alumno nos entregue su pupitre, para que nosotros le regresemos otro en buenas condiciones”, explicó el funcionario.

López anunció que el programa de rehabilitación podrá empezar formalmente a finales de abril.

La iniciativa forman parte de un plan a nivel nacional, valorado en 423 mil lempiras, para cubrir el déficit de mobiliario en las escuelas, informó.

El funcionario reveló que con la municipalidad se logró la alianza gracias a la participación de Roberto Zablah, director de Infraestructura y exdirector del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS).

Socorro

El anuncio de este ambicioso plan sacudió los oídos de Lesly Orellana, docente del instituto Abelardo R. Fortín, y sus estudiantes.

En el centro educativo yace un cementerio de unas 400 sillas dañadas, por lo que el frío y duro suelo es el único asiento para varios estudiantes, relató.

En el instituto reciben clases unos 1,700 alumnos de diferentes modalidades de estudio, lo que desata peleas por pupitres y viacrucis de estudiantes cargando sillas en sus espaldas.

Los estudiantes intentan reparar las sillas, pero los costos sobrepasan sus posibilidades de emprender la rehabilitación masiva, aclaró Orellana.