TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las últimas lluvias que azotaron la capital de Honduras no han sido suficientes para abastecer las represas, por lo que la distribución de agua -una vez cada siete días- se mantiene para las colonias del Distrito Central.
La prolongada sequía de 2022 obliga a las autoridades a racionar el vital líquido, por lo que en algunos sectores la misma llega por solo unas horas, las cuales los capitalinos deben aprovechar y ahorrar para salir en la semana.
Sin embargo, la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS), Arturo Tróchez, adelantó que si las condiciones climáticas se mantienen, reducirán los días de espera del calendario de distribución de agua potable.
Es decir que si los abonados de la represa Los Laureles, La Concepción y El Picacho esperan el servicio hídrico cada siete días, la distribución de agua puede mejorar a cada cinco o tres días.
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