Tegucigalpa, Honduras.- La capital hondureña cumple más de una semana en alerta roja debido a las intensas lluvias que han obligado a más de 1,054 personas y 271 familias a abandonar sus hogares.
En medio de los escombros y las pérdidas materiales, el riesgo latente de deslizamientos y derrumbes continúan obligando a muchas familias a refugiarse en los 31 albergues habilitados en distintos puntos de la capital.
Los registros de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) apuntan a que los centros asistenciales hospedan más de 358 mujeres, 253 hombres y 440 menores de edad, de los cuales 227 son niñas y 216 niños.
Las cifras revelan que las mujeres y las niñas son la población más afectada ante las tormentas, ya que representan el 55% de las estadías en los albergues temporales.
Estos refugios fueron acondicionados en la última semana para atender a los damnificados que han resultado de las lluvias que golpean al país desde el pasado 15 de septiembre.
EL HERALDO recorrió algunos albergue en la capital, donde la predominancia de mujeres y niñas es un factor relevante a la hora de organizar la asistencia en los centros de acogida.
Para el caso, en el Centro Comunal de la colonia Altos del Paraíso, actualmente se albergan 13 adultos, 20 menores de edad y 9 familias.
Madres y adolescentes acogidas en el centro asistencial señalaron que a pesar de vivir una situación difícil debido al riesgo de sus hogares, se sienten respaldados por la autoridad local.
"Estamos bien suministrados de alimentos y cobijo", comentó una afectada. Sin embargo, pidió a los capitalinos solidarios apoyo con suministros básicos para los más pequeños del hogar, como ser pañales, leche de bebé y ropa para el frío.
"Nuestros bebés tienen que comer y los insumos se acaban rápido'' aseguró otra de las féminas damnificadas del refugio.
"El muro de mi casa se cayó debido a las lluvias, y eso me llevó a movilizarme al albergue. Cada año me recibe este albergue durante la época de lluvias'', comentó resignada.
Las 33 familias albergadas piden a la empresa privada, al sector público y la población una mano solidaria para salir de las lamentable situación en las que se encuentran.
