Tegudigalpa, Honduiras.- La colonia El Reparto y sectores aledaños siguen sumergidos en un caos debido a la estela de daños que dejaron las últimas lluvias que se han registrado en la capital.
El panorama de las zonas de alto riesgo del Distrito Central continúa siendo preocupante debido a la saturación del suelo que registra deslizamientos y derrumbes en distintos puntos.
En la zona de El Reparto, Cerrito Blanco, La Santa Rosa y la Guillén el peligro persiste por los movimientos de tierra. Las familias que aún habitan las viviendas dañadas permanecen vigilantes día y noche, temiendo que una nueva lluvia desencadene otro desastre.
A raíz de esta situación y del alto nivel de saturación del suelo, la Alcaldía Municipal del Distrito Central declaró alerta roja por 48 horas para Tegucigalpa y Comayagüela. Esta medida busca prevenir tragedias mayores y mantener activos los equipos de emergencia en las zonas de mayor riesgo.
Entre las incidencias más graves provocadas por las lluvias recientes se encuentran derrumbes en distintos puntos del anillo periférico. En el sector de la colonia La Ulloa, enormes rocas cayeron ayer sobre la vía, obstaculizando el tráfico.
Hasta el momento, la comuna capitalina registra más de 800 incidencias relacionadas con el temporal. Entre ellas se incluyen derrumbes, deslizamientos de tierra, inundaciones repentinas y la caída de árboles que han dañado vehículos y viviendas.
De acuerdo con el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), las precipitaciones continuarán durante el resto de la semana en la región central del país, incluyendo el Distrito Central donde se pronostican lluvias de de leves a moderadas.
Tegucigalpa y Comayagüela se mantienen como las zonas más críticas del país. Una docena de sectores vulnerables han sido severamente golpeadas por los deslaves y las inundaciones.
El Comité de Emergencia Municipal (Codem) informó que hasta la fecha se contabilizan 1,054 personas albergadas en 31 espacios habilitados como centros comunales, escuelas e iglesias.
Los equipos de socorro y voluntarios continúan haciendo recorridos en las zonas afectadas para evaluar daños y brindar apoyo a las familias que permanecen en peligro. Las autoridades reiteran que los suelos están saturados y cualquier precipitación adicional podría generar nuevos deslizamientos.