Tegucigalpa ,Honduras.- Las ciudades gemelas de Tegucigalpa y Comayagüela enfrentan un déficit de agua potable de unos 100 millones de metros cúbicos, afectando especialmente a las zonas altas, donde los residentes pagan hasta 80 lempiras por barril durante la temporada seca.
En este contexto, la construcción de la represa San José representa una esperanza al aportar ocho millones de metros cúbicos que beneficiarían a unas 350,000 personas de las colonias Villa Nueva, Los Pinos, Monte Fresco y la zona de la Kennedy.
Aunque el proyecto comenzó en 2021, durante la administración de Nasry “Tito” Asfura, su avance ha sido lento y actualmente la construcción está paralizada desde hace siete meses.
Prometen retomar las obras
No obstante, Benjamín Bustamante, director de Control y Seguimiento de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), aseguró que los trabajos se reanudarán en agosto.
“Las obras serán retomadas por las constructoras el próximo mes”, afirmó Bustamante.
El funcionario añadió que las deudas con la empresa supervisora y la constructora ya han sido saldadas, lo que permitirá la reactivación del proyecto.
En declaraciones recientes, Bustamante había informado que se tenía una deuda neta de 148,000,888.04 lempiras; sin embargo, actualizó que ya se canceló y “se han obtenido fondos para continuar con el proyecto”.
El funcionario reconoció que que hay algunas causas que impedirían terminar el proyecto este año. “La forma constructiva y climatológica impide esto, sin embargo, se priorizan obras para avanzar en los frentes de construcción que sean posibles”, mencionó.
El proyecto de la represa tiene un presupuesto de 1,083,212,632.62 lempiras. No obstante, San José solo lleva un 36.96 % de avance.
Urgen a la Alcaldía culminar la obra
Manuel Amador, presidente de la Asociación Hondureña de Juntas Administradoras de Agua y Saneamiento, lamentó que el proyecto haya avanzado tan poco en la actual administración. “Jorge Aldana apenas ha avanzado un 10%, ya que Nasry Asfura lo había dejado en 27 %”, recordó.
Con el rezago que tiene la capital en esta materia que no se ha construido ni un embalse en tres décadas, la presión de los pobladores se agudiza. "Con el retraso de San José vamos a estar en una crisis permanente porque los embalses actuales no dan abasto”, confirmó Amador.

Desde junio del 2018 la Alcaldía del Distrito Central firmó el contrato con la empresa ecuatoriana Hidalgo&Hidalgo Honduras S. A. de C. V., adjudicando la construcción de la represa en el río Sabacuante.
El proyecto se presentó como la solución definitiva para el abastecimiento de agua en la capital hondureña. No obstante, los trabajos de construcción de la represa empezaron tres años después, es decir, en febrero del 2021.
Sin finalizar
El inicio fue anunciado por la administración municipal con un plazo estimado de dos años, lo que significa que tendría que estar terminado en febrero de 2023 con una inversión de más de 1,100 millones de lempiras.
Para el 2022, el cambio de gestión implicó renegociar el contrato. La nueva administración dirigida por el edil Jorge Aldana denunció cláusulas desfavorables, como la concesión de operación por 10 años, y anunció ajustes. El proyecto se reactivó, pero ya con retrasos acumulados frente al cronograma original.
Durante unos meses de trabajo se realizaron obras complementarias, incluyendo accesos y desvíos del cauce del río. En noviembre del 2024 los trabajos de construcción de San José se detuvieron; el proyecto solo logró alcanzar un 36.8 % de avance.
La Alcaldía promete que retomarán los trabajos, sin precisar la fecha de finalización de la represa que se construye en las fuentes del río Sabacuante, al oriente de la capital hondureña.