TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las atenciones para los pacientes oncológicos en el Hospital San Felipe son cada vez menos eficientes, ya que no se encuentra el equipo necesario para sus necesidades físicas.
Un ejemplo claro fue la semana pasada, cuando las autoridades de este centro por fin reconocieron que dos máquinas para tratar el cáncer estaban dañadas.
Sin embargo, no mencionaron una tercera máquina que es la necesaria para la braquiterapia, es decir, para tratar el cáncer uterino, y que lleva más de un mes fuera de funcionamiento.
Hay que recordar que hace un año el mismísimo ministro de Salud, José Manuel Matheu, anunció que “ya está el dinero para repararla, son 45,000 dólares” y que en su momento estaba en gestión.
Pero, el Sindicato de Trabajadores y Enfermeras del San Felipe asegura que esa máquina se dejó arruinar por “descuido de las autoridades”, quienes sabían que ocupaba un mantenimiento urgente.
“Ellos dejaron morir el presupuesto del año pasado; ellos dejaron morir el presupuesto de este año también del hospital. La máquina necesita de nuevos controles, pero cómo van a invertir si no tienen dinero”, denunció un representante del sindicato.
Además, informó que durante este tiempo la lista de pacientes ha ido en crecimiento y hay más de 100 mujeres en espera de tratarse su cáncer uterino.
Esto concuerda con lo manifestado por Laura Martínez, una familiar de una paciente oncológica, quien dijo que “hace días nos prometieron una solución y que mi mamá tendría su radioterapia, pero solo pajas nos dieron”.
EL HERALDO trató de contactar a los directores, pero no respondieron