Tegucigalpa, Honduras.- Luego de permanecer tres semanas obligados a usar una calle provisional y atravesar varias propiedades privadas para llegar a sus hogares, los vecinos de la colonia Reynel Fúnez finalmente cuentan con el paso vehicular habilitado.
El pasado 14 de octubre, un enorme socavón colapsó la caja puente de la colonia, que había estado funcionando por más de 35 años; pobladores de la zona se vieron obligados a tomar rutas alternas para llegar a sus hogar y zonas de empleo.
Aunque las obras de reparación aún no concluyen, la medida de libre tránsito vial permitirá a los pobladores de la zona acceder por la vía principal a sus lugares de destino.
"Con la construcción del cabezal de entrada y salida, más el acarreo y colocación de material selecto, comenzamos a habilitar el paso vehicular en la zona, llevando alivio y esperanza a las familias afectadas por las recientes lluvias", aseguró la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), en un reciente post de redes sociales.
Pobladores de la zona aseguraron sentirse aliviados, ya que en las últimas tres semanas no pudieron acceder a servicios básicos brindados por la municipalidad.
"Esperamos que esto sea un alivio para nosotros, necesitamos con urgencia que pase el camión de la basura, le pedimos ayuda al alcalde Jorge Aldana para que ese carro ingrese, aquí está muy contaminado y queremos prevenir infecciones", aseguró Digna Martínez, vecina del sector.
Aunque ya habilitaron el pasa vehicular, pobladores de la zona aseguraron a EL HERALDO que algunos conductores de vehículos pesados —como buses y rastras— no están transitando.
"Los buseros tienen miedo de entrar, porque la calle no es segura, y aún más si llueve. Esperamos que cuando se estabilice todo, ya podamos adquirir todos los servicios básicos en la comunidad", aseguraron.
Incidencias
Las recientes lluvias que mantuvieron al país en alerta roja durante octubre dejaron más de 1,200 incidencias, entre ellas se encuentra el colapso de la caja puente en la entrada hacia la Reynel Fúnez.
Las autoridades reportaron 900 personas aen 31 centros de albergue, 16 socavones y más de 850 millones de lempiras en pérdidas materiales.