Tegucigalpa, Honduras.- Los cementerios de Tegucigalpa y Comayagüela este domingo -2 de noviembre- lucen abarrotados de familias que, con flores en mano, oraciones y nostalgia en su corazón, visitan las tumbas de sus seres queridos que partieron a la eternidad.
En la conmemoración del Día de los Fieles Difuntos, desde tempranas horas, los camposantos Cementerio General, Divino Paraíso, Sipile, Jardín de los Ángeles y San Juan El Durazno recibieron a las familias que llegaron con coronas, otros con latas de pintura, azadones y escobas para limpiar y embellecer las tumbas.
En el Cementerio General, uno de los más visitados de la capital, las autoridades trabajaron durante semanas para garantizar la limpieza y seguridad que logramos constatar durante un recorrido.
Este año, el lugar volvió a destacar por la exposición de Tapetes de la Muerte, coloridas alfombras elaboradas por artistas locales que promueven el necroturismo y la valoración del patrimonio cultural y arquitectónico del cementerio.
El Departamento de Cementerios de la Alcaldía Municipal del Distrito Central, detalló esta semana que se realizaron intensas jornadas de limpieza y mantenimiento en todos los camposantos para dar la bienvenida a los familiares que hoy acuden a coronar.
Durante el recorrido realizado por EL HERALDO, se constató la presencia de familias enteras coronando a sus seres queridos.
Las floristerías y puestos improvisados en los alrededores de los cementerios también vivieron una jornada intensa, donde los capitalinos pueden adquirir desde un detalle económico hasta un arreglo más costoso.
El Día de los Difuntos es una de las tradiciones más arraigadas entre los hondureños, una fecha en la que las familias honran la memoria de quienes partieron con flores, oraciones y recuerdos.
Este año, además del ambiente solemne, destacó la organización y la limpieza en los camposantos, donde la fe y el amor se mezclaron con el color y la esperanza de un reencuentro eterno.