Tegucigalpa, Honduras.- Las lluvias que dejaron inundaciones y daños en gran parte del país también podrían reactivar el ciclo del dengue en la capital, alertaron expertos.
Los conocedores advierten que el agua acumulada en llantas, basureros y canaletas se ha convertido en un foco de reproducción del zancudo Aedes aegyptis, transmisor de la mortal enfermedad.
Mientras el Distrito Central intenta recuperarse de las pérdidas humanas y materiales que dejó la temporada lluviosa, el riesgo a un nuevo rebrote de dengue es latente.
Según Concepción Zúniga, coordinador de Investigación en Salud del Hospital Escuela, el estancamiento del agua en espacios olvidados podría acelerar la propagación del zancudo Aedes aegypti durante lo que resta de 2025.
“Durante estos tiempos, la Alcaldía debe erradicar los botaderos de basura clandestinos y los lotes baldíos llenos de maleza. No por la maleza en sí, sino porque la gente también bota basura en esos lugares”, explicó Zúniga.
El especialista señaló que, aunque el clima cambiante podría reducir temporalmente el riesgo, no se debe bajar la guardia ante un posible incremento de casos.
“Tenemos días de lluvia y días de sol, lo que favorece que el ciclo de los vectores, que normalmente dura siete días, pueda durar tres. Eso provoca una multiplicación acelerada”, apuntó.
Zúniga recordó que el dengue es una enfermedad de transmisión vectorial. “Necesitamos al ser humano, las condiciones del ambiente y el virus. Puede haber vectores, pero si no hay virus, no hay enfermedad”, afirmó.
Más de 12 mil casos de dengue en lo que va del año
Hasta septiembre, datos de la Secretaría de Salud (Sesal) reportaban más de 12,000 casos sospechosos de dengue, una cifra significativamente menor que los más de 170,000 casos registrados en 2024.
Aunque la incidencia del dengue disminuyó un 94% en 2025 respecto al año anterior, las autoridades de salud piden a la población mantener las medidas preventivas.
Solo en el Distrito Central, se recolectan más de 50 toneladas de basura al día, un 25% más que en años anteriores, lo que incrementa el riesgo de criaderos del mosquito.
El doctor Carlos Umaña explicó a EL HERALDO que, al finalizar el año, podría registrarse un ligero aumento de casos.
“Con las lluvias inicia un nuevo ciclo de incubación, porque el vector se multiplica. Aunque la circulación del virus es baja, esperamos un aumento discreto más allá de lo normal”, señaló.
Los expertos coinciden en que eliminar los criaderos del mosquito es la mejor medida preventiva. Recomiendan limpiar los recipientes donde se almacena agua —barriles, pilas, baldes y floreros—, mantener los patios limpios, las cunetas destapadas y participar en las campañas de fumigación que buscan reducir el contagio del dengue.
