Tegucigalpa, Honduras.- Lo que comenzó como una plaga que afectaba al ganado ha comenzado a extenderse silenciosamente a mascotas y, en algunos casos, incluso a humanos. La larva del gusano barrenador representa una amenaza creciente en la capital y todo el territorio nacional hondureño.
Allan Rojas, director de la Veterinaria del Pueblo en el Distrito Central (DC), aseguró que en los últimos meses, la clínica ha comenzado a recibir un promedio de entre tres y cinco casos a la semana de mascotas infectadas por el gusano barrenador.
Mensualmente, la clínica contabiliza alrededor de 15 o 20 casos, un número bastante alto, considerando que la mayor fuerza de la plaga estaba centrada en los animales de ganado.
La situación agrava el riesgo para los humanos que son dueños de animales domésticos. Según Rojas, el contagio es muy rápido, basta con tener una herida abierta y ejercer contacto desprotegido con un contagiado.
Los reportes del Hospital Escuela (HE) indican que, hasta el momento, se han reportado 29 casos de humanos contagiados, 13 de ellos –45%-- pertenecen al Distrito Central, no obstante, de continuar este inusual aumento de casos en mascotas, la cifra podría dispararse.
Según Rojas, los casos que han recibido se limitan específicamente a perros y gatos, las mascotas más comunes en los hogares hondureños.
De todos los casos que se han atendido ninguno ha terminado en muerte, pese a ello, el equipo se mantiene atento, ya que algunos centros privados ya han reportado decesos.
Recomendaciones
Los dueños de mascotas deben estar alerta ante cualquier síntoma inusual que su animal presente, especialmente en aquellos que tengan heridas abiertas sin sanar, ya que la mosca aprovecha para injertar sus huevos ahí.
Lo más recomendable en este tipo de casos, es vendar o tapar la zona lesionada para evitar que la mosca logre reproducirse. También hay señales más abiertas, como por ejemplo, la presencia de larvas visibles.
Otro tipo de señales a las que se debe prestar atención es a los cambios de comportamiento como letargo –mucho sueño o debilidad–, falta de apetito, fiebres u otros malestares.
“Tenemos que controlar mucho a las mascotas, especialmente a los perritos y los gatitos, que no tengan heridas, y si ya las tienen hay que tener cuidado porque si esa mosca viene y le pica, la producción del gusano empieza a las ocho horas y se multiplica increíblemente rápido, en 24 horas encuentra una cantidad de 200 gusanitos”, explicó Rojas.
Las recomendaciones de los veterinarios para los dueños, es que, ante cualquier inusualidad, acudan a una clínica, ya que la manipulación de estas larvas es muy sensible.
Los especialistas realizarán un retiro manual de las larvas y, posteriormente, proporcionarán el tratamiento correspondiente.
Además, si algún dueño tiene a su mascota contaminada, debe llevarlo a una revisión cada 12 días, hasta que el veterinario lo determine necesario.