Tegucigalpa, Honduras.- La historia de doña Juana Bautista Flores, una madre soltera que vive en el sector 3 de la colonia José Arturo Duarte de Comayagüela, refleja el drama humano que hoy viven varias familias tras ser golpeadas por las lluvias que han afectado al Distrito Central en la última semana. Su casa colapsó tras la reactivación de una falla geológica en el sector, y hoy lo ha perdido todo.
“Solo le doy gracias a Dios porque mi hijo se salvó”, repitió durante una entrevista a Diario EL HERALDO, una y otra vez con la voz entrecortada. Su vivienda quedó sepultada luego de escuchar un fuerte estruendo que la despertó en medio de la tormenta.
“Cuando escuché el estruendo, me levanté y vi que todo se venía abajo. Alcancé a sacar a mi hijo, pero el cuarto donde dormía se hundió. Él tiene cortado un pie, pero está vivo, gracias a Dios”, relató conmovida.
Doña Juana vivía con sus tres hijos, su yerno y dos nietos, entre ellos la pequeña Naya, de seis meses. El derrumbe ocurrió cuando solo ella y uno de sus hijos estaban en casa. “Perdí todas mis cosas, no tengo dónde dormir, pero agradezco que mi familia está con vida”, dijo a este medio.
Ahora, permanece albergada junto a otras cinco familias en el Centro Educativo Básico Alejandro Alvarenga, donde reciben atención básica, aunque asegura que necesitan ayuda urgente. “No tengo casa, ni muro, ni nada. Trabajo vendiendo verduras y hoy no pude salir, perdí hasta mil lempiras de la venta”, lamentó.
Pese a su dolor, mantiene la esperanza. “Solo quiero que me ayuden a levantar mi casita o al menos el muro para poder empezar de nuevo. Me siento vulnerable, pero confío en Dios”, expresó con la esperanza de que las autoridades atiendan su llamado.