Tegucigalpa, Honduras. - La Cruz Roja Hondureña es una institución no lucrativa y es un pilar importante que presta sus servicios de manera voluntaria a la población que se encuentre en riesgo o en desastre en la capital y el país.
Su aporte en el proyecto Escuelas Amigables con el Ambiente (EAA) es indispensable, para reforzar en los estudiantes la capacidad de preparación para la respuesta en áreas expuestas y vulnerables.
El doctor Hugo Darío Orellana Robles, presidente nacional de la Cruz Roja Hondureña, reafirma el compromiso de la institución con la educación ambiental y el bienestar de la población estudiantil.
¿Qué motivó a Cruz Roja Hondureña a ser parte de Escuelas Amigables con el Ambiente?
Desde hace más de 20 años, Cruz Roja Hondureña, trabaja en el tema ambiental y con especial énfasis en las escuelas, contamos con manuales, guías y metodologías validadas a través de los años. Nuestro énfasis está en fortalecer la resiliencia comunitaria y la capacidad de preparación para la respuesta, con especial atención en las áreas más expuestas o vulnerables. Nos regimos por nuestras políticas de ambiente y cambio climático y gestión integral para la reducción de riesgos a desastres.
¿Qué logros destacan de su participación en la formación en gestión de riesgos con escolares?
Destacamos el evidente interés despertado en la comunidad educativa, especialmente en los estudiantes, evaluando y socializando conceptos básicos de ambiente y clima, además de abrir la mente y la consciencia de los jóvenes en evaluar el riesgo de exposición a desastres en su entorno escolar y familiar, como también; acciones puntuales sobre cuidado de recursos naturales y correcto abordaje de amenazas climáticas recientes. La una metodología de abordaje le llamamos: Y-adapt (youth adaptation de IFRC) “aprender a través del juego”, motivando a los más jóvenes en cada etapa del aprendizaje.
¿Qué tan importante consideran que es educar en prevención de desastres desde temprana edad?
Es vital, pero no se puede hablar de prevención sin preparación, ya que, si la población escolar está preparada, se logra un correcto abordaje de las emergencias, crisis o desastres, además que se reduce la exposición a pérdidas de vidas humanas, en comparación a aquella población que aún no sabe cómo gestionar la reducción de los riesgos de forma integral, frente a las amenazas de origen natural o provocado.
¿Cómo institución de socorro, ¿qué más están haciendo para impulsar el cuidado del ambiente como aliado de la prevención de desastres?
A nivel de institución tenemos múltiples proyectos que incluyen ambos enfoques: gestión integral para la reducción de riesgos a desastres y adaptación al cambio climático. Dónde se han implementado medidas según los contextos locales para afrontar el riesgo climático y aumentar la resiliencia comunitaria a través de soluciones basadas en la naturaleza, algunos de estos ejemplos han sido: estabilización de suelos a través de jornadas de reforestación con especies forestales especializadas en amarre de suelos, realización de análisis de riesgos climáticos comunitarios (Análisis de vulnerabilidades y capacidades ampliado-AVCA), entre otros.
La Cruz Roja Hondureña, sigue demostrando que su compromiso con la educación ambiental es un ejemplo social y encamina a los escolares a construir un mejor futuro.