TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La calma y el silencio son los acompañantes del legendario
aeropuerto Toncontín desde el jueves.
Los taxistas esperaban desanimados una carrera, los lustrabotas “un chaine” y algunos capitalinos a sus familiares que llegaban a granel desde los vuelos locales.
La terminal, que cumplió 100 años este 2021, quedó habilitada solo para vuelos locales, privados y operaciones de aduanas con el traslado de las aerolíneas internacionales hacia Palmerola.
Los taxistas esperaban desanimados una carrera, los lustrabotas “un chaine” y algunos capitalinos a sus familiares que llegaban a granel desde los vuelos locales.
La terminal, que cumplió 100 años este 2021, quedó habilitada solo para vuelos locales, privados y operaciones de aduanas con el traslado de las aerolíneas internacionales hacia Palmerola.
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A criterio del virtual alcalde Jorge Aldana, el aeropuerto de la capital tiene que mantenerse operativo al menos para vuelos regionales.
“Terminó sus operaciones con vuelos internacionales, eso deja una vida útil limitada, por eso tienen que seguir los vuelos regionales”, expresó el virtual alcalde.
Aldana detalló que tras reuniones con empresarios, expertos y la comunidad, lo más viable es que la ciudad no quede desconectada del mundo exterior.
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Recordó que la utilidad del aeropuerto está más que probada durante los desastres naturales.
Hay que destacar que los buses ejecutivos iniciaron el traslado de pasajeros desde Toncontín al Aeropuerto Internacional de Palmerola en Comayagua.
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