Unas 45 curvas y dos largas rectas separan Palmerola de Tegucigalpa

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Conducir entre las calles y avenidas de la capital no se compara con el traslado en una carretera de alto tráfico, como la que dirige hacia el aeropuerto Palmerola.

Los recorridos, curvas y límites de velocidad son diferentes, además de no tener semáforos y túmulos para reducir la marcha.

Con el inicio de operaciones del aeropuerto internacional de Palmerola, decenas de personas que salgan del país por un vuelo tendrán que movilizarse por los 73 kilómetros de la CA-5 Norte que hay desde la colonia El Carrizal en Comayagüela y la nueva terminal aérea.

Para mostrar a nuestros lectores el recorrido en esta carretera, un equipo periodístico de EL HERALDO se dio la tarea de experimentar este traslado y conocer la carretera por la que se conducirán los pasajeros hasta Palmerola.

LEA: De la demanda de pasajeros depende el futuro del aeropuerto Toncontín

Unos 50 minutos puede tardar el viaje a una velocidad moderada por los 73 kilómetros, esto sin contar que una persona salga de determinada colonia de la ciudad y el tráfico que se pueda encontrar en el bulevar Fuerzas Armadas y anillo periférico, que son vías que conectan a la CA-5.

El primer reto que se encontró fue la neblina en la carretera desde la aldea El Durazno hasta Amarateca, que no permitía ver más allá de los 10 metros. A lo largo del viaje se tiene que surcar unas 45 curvas abiertas, cerradas y de ángulo recto. Además de dos largas rectas; una en Amarateca y otra en el valle de Comayagua en la Villa de San Antonio.

Un gran peligro que tienen los conductores es la vagancia de semovientes en la zona de Amarateca, donde los animales pastan en la mediana de la carretera. Durante el recorrido se observó que vehículos livianos y pesados sobrepasaban los 120 kilómetros por hora (en esta cartera que la velocidad máxima es de 80 kilómetros por hora, como lo establece la Ley de Tránsito).

ADEMÁS: Toma fuerza la defensa para conservar aeropuerto Toncontín

Según las autoridades de la Concesionaria Vial Honduras (Covi), el aforo promedio que circula en la CA-5 por cada caseta de peaje es de 10,000 vehículos.

“Cabe resaltar que una carretera de cuatro carriles y en óptimas condiciones como la CA-5 Norte tiene una capacidad técnica máxima para movilizar hasta 47,000 vehículos diariamente”, informó David Palma, gerente de Covi.

También detalló que durante el 2021 los vehículos livianos alcanzan el 73% de circulación por la carretera, el 9.5% son automotores de cinco ejes y el resto corresponde a otro tipo de vehículos.

+: Visita a Toncontín, aeropuerto de Tegucigalpa que cerrará sus puertas a vuelos internacionales

Las horas de mayor tráfico por las carretera entre Tegucigalpa y Comayagua son de 7:00 a 9:00 de la mañana, y de 4:00 a 6:00 de la tarde.

Palma expresó que con el inicio de operaciones de Palmerola se espera un incremento natural de la circulación de vehículos livianos en la carretera CA-5 Norte, específicamente en el tramo entre Tegucigalpa y Comayagua.

También en los próximos meses se experimentará una disminución importante en la circulación de vehículos pesados, ya que estos tendrán la posibilidad de trasladarse por el canal seco, que se estaría habilitando antes de que finalice este año. “En Covi Honduras desde el inicio de operaciones nos encontramos preparados para asistir a los usuarios de la carretera CA-5 Norte en toda la extensión de la vía”, aseguró Palma.

TAMBIÉN: Así conectarán paso a desnivel y túnel con el bulevar Suyapa

Contingencias

Debido al irrespeto de las señales viales y la inexperiencia al manejar, en esta carretera los accidentes viales se reportan con frecuencia, por lo que es necesario brindar atención médica. En promedio al mes en esta carretera se brindan unas 280 asistencias de ambulancia. Y por la gran movilización de vehículos se dan casi 800 atenciones mecánicas y de grúas a los conductores cada mes.

A fin de reducir los accidentes se trabajará en conjunto con el gobierno y alcaldías aledañas a la carretera para crear mecanismos de seguridad vial.

Para evitar los accidentes viales, elementos de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte ( DNVT) tienen controles de velocidad fijos y móviles desde Amarateca hasta el sector de El Conejo, donde verifican la velocidad de los vehículos mediante radares de velocidad.

Producto de estas acciones decenas de conductores son sancionados por superar los límites de velocidad cada día.

TE PUEDE INTERESAR: La basura y la inseguridad campean en parques del Distrito Central