Tegucigalpa

Cuatro adultos mayores son abandonados a diario en la capital de Honduras

En las calles y parques de la ciudad se visualizan decenas de abuelos deambulando. En lo que va de este año, el Ministerio Público reporta 142 denuncias de agravios contra sexagenarios

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25.10.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con un lento andar y con sus manos temblorosas, el bullicio del agitado mercado Zonal Belén aturdía los sentidos de “Don Luis”.

En sus años mozos atravesar la calle era algo cotidiano, pero el tiempo no pasa en vano.

Quizás los pliegues que ahora afloran en su piel junto a una sonrisa sin dientes, más su mirada triste y su raída vestimenta evidencian que el cariño y el respeto a veces distan del trato que merece.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el Distrito Central viven unos 114 mil adultos mayores, 40.97% son hombres mientras el 59.03%, mujeres.

El total de ancianos representa un nueve por ciento de la población del municipio. Sin embargo, una parte de los capitalinos con hilos de plata pasan sus días entre penurias, frío y la desesperanza.

Abandono
No todos tienen una pensión, familia o un lugar donde pasar los últimos años de su vida; llegar al clímax de su existencia es un mérito en un país donde la esperanza de vida, según la Organización Mundial de la Salud, es de 73 años.

Foto: El Heraldo

Diana Mejilla, titular de la Dirección General del Adulto Mayor (Digam), es consciente, aunque hacen lo que está a su alcance, los fondos no son suficientes porque en la capital solo opera –con fondos del Estado– el Centro Diurno del Hospital General San Felipe, lugar que atiende un aproximado de 50 personas cada día.

En sus números, a diario reciben la alerta de que cuatro sexagenarios no tienen un hogar y urgen de un techo para recibir atención.

También explicó que fuera del DC hay centros de atención en Santa Lucía, Valle de Ángeles y Cantarranas, es decir, Digam maneja cuatro lugares de atención integral: médicos, comida y un trato afable son ofrecidos a los mayores de 60 años.

Insuficiente
Estimando que entre los cuatro centros logren atender a unas 200 personas, la cifra se queda corta, ya que en las ciudades gemelas trabajan ocho casas hogar privadas. Con el doble de centros de paga, la cifra rebasa a la ofrecida por la atención pública.

“Nosotros sugerimos que en Francisco Morazán se gestionen más fondos, que sea una cosa de gobierno y no algo privado”, enfatizó.