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Tegucigalpa, Honduras.- Sin imaginar que el viernes perdería la vida a mano de delincuentes, el jefe de Inteligencia del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Frank Morris, compartió días atrás una serie de mensajes en los que agradecía a Dios por su vida y sus logros, mientras pedía también su guía.
"Oh Señor, no me dejes desanimarme por dónde me encuentro ahora. Me has llevado muy lejos y sé que me guiarás a través de mi camino. Te pido que me des luz para que pueda seguir adelante. Amén", fue el último mensaje que Morris compartió en su perfil de Facebook el pasado 20 de agosto, solo días antes de su trágica muerte.
El comisionado murió tras ser tiroteado durante un asalto en la colonia Los Laureles de la capital, donde su hija y dos amigos más eran asaltados por tres delincuentes. Un video captó el terrible momento.
En otro mensaje posteado hace 15 días, Frank pedía sabiduría a Dios: "Oh Señor, dame la sabiduría para elegir los caminos correctos y seguros, de acuerdo a tu voluntad y no a mi propia comprensión. Dame la dirección necesaria para que mis pasos estén guiados por la verdad de tu palabra y para que mis intenciones sean respaldadas por aquello que solo tú tienes preparado para mí".
Asimismo, en un tercer y emotivo mensaje, el subcomisario de la Policía Nacional, en condición de retiro, compartió su agradecimiento a Dios por todas las bendiciones en su vida.
Su muerte ha dejado consternación entre sus familiares, amigos y comunidad de Biker a la que pertenecía, pues murió defendiendo a su hija durante el asalto.
El hecho ocurrió cuando Frank Morris se encontraba con su familia en la calle principal de la colonia Los Laureles departiendo.
De acuerdo con la información preliminar, tres personas bajaron de un vehículo tipo turismo color gris e intentaron asaltar a la familia, cuando Morris Ruiz se percató de lo que estaba ocurriendo, intentó detener el hecho tomando a uno de los asaltantes -que era una mujer- fue en ese momento cuando otro de los malhechores le disparó en reiteradas ocasiones.
Morris Ruiz cayó al suelo malherido y luego fue trasladado hasta un centro asistencial de la capital, donde horas después de llegar fue declarado muerto.
Se conoció que los criminales que le dispararon, solo 20 minutos antes habían cometido otro asalto similar en el barrio Morazán contra tres jóvenes.