El
procedimiento administrativo le sería aplicando a los miembros de la Policía Nacional de Honduras que
participaron el martes en un paro de labores durante cuatro horas, en los siete distritos policiales del Distrito Central.
Julián Hernández, portavoz de la Secretaría de Seguridad, explicó que en la Ley Orgánica de la Policía ya están establecidas las sanciones que se deben aplicar por acciones indisciplinarías.
Dijo que según la ley, los agentes que
participaron
en la huelga serán llamados a una audiencia de descargo en donde deberán explicar sus motivos para realizar el paro de labores.
Días después de celebrada la audiencia, se emitirá una resolución en donde se determinará si el agente o el oficial es inocente o culpable de cometer la falta.
En caso de que los involucrados resulten culpables, se les puede sancionar
quintándole
la franquicia por un tiempo determinado, dándole de baja al ser separado
definitivamente
de la institución o
suspendiéndolo
de sus labores hasta nueva orden.
Respecto a la supuesta suspensión de 60 policías que
participaron
ayer en el paro de labores, el
subcomisionado
desmintió ese extremo.
En horas de la mañana varios agentes denunciaron que a 60 de sus compañeros les habían quitado sus armas de reglamento y los declararon en calidad de suspendidos.
“Se filtró la información que había personal que se iba a retirar y se iban a llevar las armas y para evitar las pérdidas de las armas se optó por retirarles el fusil y la pistola”, explicó el vocero policial.
Dijo que antes de aplicar cualquier sanción, los agentes deben ser sometidos a la audiencia de descargo.
A tempranas horas de la mañana, los policías denunciaron la separación de 13 agentes de la posta de El Manchén, 38 del distrito de Belén, 28 de La Granja, nueve de la San Francisco e igual número de la Policía Motorizada.
Afirmaron que a los agentes se les quitaron sus armas de reglamento y deberían permanecer en los lugares donde estaban asignados hasta una nueva resolución, en la cual podían ser
reintegrados
a sus labores o, en su defecto, se les
oficializaría su separación de la institución armada.
Los agentes que decían que habían sido separados según los denunciantes, eran parte del grupo de policías que ayer
participaron
en el paro de labores
durante cuatro horas para exigir que no se les quitara su franquicia y sus fines de semana, ya que solo tendrían dos días libres al mes.
Durante la protesta, los policías también denunciaron las malas condiciones en las instalaciones policiales
así
como las deficiencias en cuanto a la logística que necesitan.
Al respecto, el director de la Policía Nacional Juan Carlos Bonilla dijo que los agentes que participaron en este paro “no quieren estar en la institución policial”, y anunció medidas en contra de los
organizadores
de esa acción.
La protesta fue documentada por fiscales de Derechos Humanos.