Agentes de la Policía Nacional Preventiva paralizaron el martes labores en los siete distritos policiales de la capital de Honduras en protesta por el cambio en el rol de turnos que les reducen de dos a uno los fines de semana libre.
La notificación del nuevo cambio en los turnos trascendió el lunes y generó malestar en los efectivos policiales, que declararon un paro de brazos caídos que se extenderá por ocho horas.
Los organizadores aseguran que todos los policías --unos 14,500 a nivel nacional--, han tenido un fin de semana libre cada 15 días pero recibieron una circular del Ministerio de Seguridad que indicaba que a partir de ahora será cada 21 días.
Policías y radiopatrullas se aglomeraban esta mañana en el distrito 1-5 del barrio Belén, en Comayagüela.
Los agentes reclaman la presencia del director Juan Carlos el 'Tigre' Bonilla pero quien llegó fue el portavoz de la Policía Nacional, comisionado Julián Hernández, quien justificó la decisión en que 'el país está pasando una situación de emergencia' por la criminalidad.
'Las medidas que se están tomando son temporales porque existe un estado de emergencia en el país y lo que se está haciendo es en beneficio del pueblo hondureño, no es con el ánimo de afectarlos', expresó Hernández.
“Nosotros tenemos familia, hijos, y a raíz de eso nosotros estamos tratando que se nos devuelva el poquito tiempo que nosotros podemos compartir con nuestras familias”, dijo un agente policial, que habló a condición de anonimato.
Mencionó que hay agentes que están asignados a ciudades como La
Ceiba, al norte de Honduras, y son originarios de departamentos lejanos como Choluteca, en la región sur, y en sus días libres deben hacer un largo viaje para poder estar con sus parientes.
Los agentes piden a las autoridades de la Policía Nacional que les permitan continuar con los turnos anteriores, es decir, que puedan salir de fin de semana libre dos veces al mes para poder dedicarle ese tiempo a sus familias.
Un agente asignado a la colonia Kennedy declaró a un medio radial que a 'estos señores se les pasó la mano en querernos quitar nuestra salida, en verdad no somos esclamos del gobierno sino empleados'.
Pidió disculpas a la población por los inconvenientes que pueda provocar este paro, pero 'la culpa de lo que pase sería de la cúpula policial, nos están oprimiendo y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias'.
Dijo que 'nos han mentido en los aumentos, nos han mentido en todo y vamos a hacer todo lo que sea posible para que mejoren la Policía Nacional'.
Los efectivos policiales piden a las autoridades que les aprueben un aumento de salario, que debía hacerse efectivo en enero pasado, y que se les dote de equipo logístico, ya que no disponen ni siquiera de colchones para dormir y los uniformes están dañados.
Uno de los uniformados, que habló a nombre de sus compañeros, recomendó a las autoridades que con los fondos de la tasa de seguridad se les supla de toda la logística necesaria para brindar seguridad a la población hondureña.
El director de la Policía Preventiva, Alex Villanueva, se presentó al distrito del barrio Belén para dialogar con los agentes, pero estos no atendieron el llamado a formación, lo que molestó al comisionado.
'Se niegan a realizar el servicio, se niegan a acatar una instrucción derivada de la necesidad que tiene la población' de seguridad. 'Que la población tome nota de que todavía hay policías que no están conscientes todavía de la misión que se les ha encomendado. Ser policía es un apostolado de servicio', dijo Villanueva.
Dijo que 'al que no se someta' será sancionado.
En Tegucigalpa operan unos 2,500 policías que tienen a cargo la seguridad en más de 500 barrios y colonias, la mayoría de alta incidencia delictiva, con asesinatos, asaltos y extorsiones.
En Honduras se registra una tasa de 85.5 homicidios por cada cien mil habitantes, los índices de delincuencia no han podido ser reducidos a pesar que los barrios y colonias del país son patrullados por elementos de la Policía Nacional y soldados de las Fuerzas Armadas de Honduras.
La inseguridad que se vive ha alcanzado a los operadores de justicia. El caso más recientes es el crimen contra el fiscal Orlan
Chávez, ocurrido el pasado jueves y hasta la fecha la Policía desconoce la identidad de los criminales.
El paro de labores de los efectivos policiales se habría extendido a municipios como Intibucá, en La Esperanza, donde se encuentra este martes el presidente de Honduras Porfirio Lobo, según reportes radiales.