Más de 600 osamentas de vacas, cerdos y perros fueron encontradas ayer en el bordo del río Chamelecón las cuales son quemadas para fabricar harina para alimento de animales de forma clandestina.
Víctor Ramos, jefe regional de Senasa indicó que algunos vecinos denunciaron que habían huesos de animales en esta zona por lo que realizaron una inspección con personal de salud pública, Fiscalía del Ambiente, Fiscalía del Consumidor y la Policía Nacional.
Ramos explicó que las personas queman los restos de perros, vacas y cerdos para fabricar la harina y venderla en el mercado, y la misma se estaría utilizando para la formulación de concentrados.
Actualmente no está permitido utilizar la harina de carne y hueso en el alimento para ganado bovino, aunque si se utiliza para las aves y cerdos pero con un debido control fitosanitario, aseguró Ramos.