TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La zozobra y la incertidumbre se mantienen entre los habitantes de la colonia Villa Nueva de la capital luego de que grupos criminales obligaran a familias enteras a salir de sus propias casas.
La Policía Nacional y la Policía Militar del Orden Público (PMOP) montaron un intenso operativo en la zona para resguardar la integridad de los habitantes.
Desde las 6:00 de la mañana, los agentes y efectivos militares intervinieron por 72 horas los ocho sectores de la colonia Villa Nueva para intentar dar con el paradero de los criminales que obligaron a 20 familias a huir del lugar.
“El alto mando va a determinar si la presencia de la Policía Nacional será hasta segunda orden, por lo que los agentes se mantienen prestos para desarrollar las operaciones que se les ordene”, enfatizó el vocero policial Miguel Martínez.
En horas de la mañana de ayer, los uniformados se desplazaron a la zona que separa el sector 8 de los sectores 1 y 2, y al ingresar a una vivienda que estaba abandonada encontraron algunas evidencias de que es utilizada por los mareros y pandilleros para cometer actos ilícitos.
Durante el operativo una persona fue detenida para efectos de investigación, pero no se informó su identidad.Mientras que en la casa abandonada encontraron tres chalecos antibalas, tres cámaras de vigilancia, munición para AK-47, teléfonos celulares y documentos personales.
El subcomisario Cristian Nolasco, vocero de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), manifestó que la persona detenida tenía varios tatuajes en diferentes partes del cuerpo y fue trasladada a las instalaciones de la DPI para que expertos en grafología determinen si los tatuajes son los que portan los integrantes de estructuras criminales que operan en diferentes sectores de la capital.
Los familiares del joven capturado dijeron que no pertenecía a ninguna mara o pandilla y solicitaron a las autoridades que lo dejaran en libertad.
Los policías e investigadores no tienen pistas de los responsables de las brutales amenazas, porque los vecinos de la populosa colonia no quieren levantar su voz por temor a las represalias de los pandilleros.
Los agentes policiales y militares se desplazan por los diferentes sectores de la colonia Villa Nueva donde realizan registros a vehículos y peatones, solicitan documentos e intervienen los negocios donde venden bebidas alcohólicas.
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Amenazas
El pasado martes, integrantes de las maras y pandillas pidieron a las personas que habitaban alrededor de 20 viviendas ubicadas en el sector 2 de esa colonia que las desalojaran y les dieron plazo hasta las 2:00 de la tarde del martes para que salieran.
A eso de las 10:00 de la mañana realizaron disparos, como una señal de que debían agilizar la salida de la zona.Tras la amenaza, hombres, mujeres y niños huyeron de las humildes casas con sus pertenencias, porque temían por sus vidas.
Los pobladores estaban aterrorizados y con mucha consternación salían de sus viviendas cargando con lo que podían.
Las casas en que habitaban las familias permanecían con sus puertas cerradas pero su interior estaba vacío.
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