Una persona menor de 23 años es asesinado cada siete horas en Honduras.
Eso es lo que establece un informe reciente del Observatorio de Derechos de los Niños, Niñas y Jóvenes en Honduras de Casa Alianza.
El documento establece que durante los últimos 15 años, es decir de febrero de 1998 a octubre de 2013 se han registrado 8,854 casos de ejecuciones extrajudiciales y muertes violentas de personas menores de 23 años.
Entre los principales hallazgos se da a conocer que de las 105 muertes registradas durante octubre de este año, 24 casos corresponden a niñas y niños entre 0 y 17 años y 81 corresponden a jóvenes entre 18 y 23 años.
El documento elaborado por Casa Alianza deja al descubierto la situación de riesgo en que viven los niños y jóvenes en Honduras, que pagan con sus vidas el alto grado de inseguridad a causa de la violencia común y organizada que se vive en el país.
Otro de los hallazgos que se da a conocer que el promedio de edad general de las víctimas mortales es de 19.3 años. En el rango de edades de 0 a 17 años es de 15.09 años y en el rango de 18 a 23 es de 20.51 años.
El comportamiento de la violencia durante el pasado mes de octubre ha sido igual, salvo pequeñas diferencias en relación a los meses anteriores.
Según el estudio, continúan las muertes violentas, secuestros, robos, asaltos y extorsiones, entre otros crímenes, donde las personas menores de 23 años siguen siendo las víctimas preferidas de la violencia.
Según los datos proporcionados, de los 3,547 homicidios ocurridos en el primer semestre de 2013, un total de 667 hombres es decir el 18.8 por ciento fueron contra personas de 20 a 24 años. A esa cifra se suman los homicidios de menores de 14 años, que asciende a 73 homicidios durante el mismo período.
Por lo que del total 3,224 víctimas eran hombres y 323 mujeres, según los datos proporcionados. El mismo estudio revela que las tasas parciales de homicidios por grupo de edad y sexo, reflejan que los hombres entre las edades de 20 a 24 años presentan la mayor frecuencia, registrando una tasa parcial de 76 por cada 100 mil habitantes.
Durante octubre del presente años las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela, mantuvieron la tasa de homicidios más elevada para niñas, niños y jóvenes. Mientras que el departamento de Cortés, se encuentra en primer lugar con una incidencia de 47 casos.
Si se compara el registro de muertes con el mes de septiembre se da a conocer que se registran 91 casos, mientras que en octubre suman 105 casos, lo que significa que hubo un incremento de 14 casos.
Las muertes violentas de menores de 17 años aumentaron en 2 casos y las muertes entre los 18 y los 23 años, se registraron 12 casos más respecto a septiembre.
Los departamentos del país en los que se registró un mayor número de ejecuciones arbitrarias y muertes violentas son: Cortés, Francisco Morazán y Atlántida. Les siguen Yoro, Santa Bárbara, Ocotepeque, Colón, Comayagua, El Paraíso y Olancho.
Se recalca que Tegucigalpa contabiliza el mayor número de muertes violentas como ciudad, con 40 muertes reportadas durante octubre.
De las 105 muertes registradas en octubre, la principal causa fue provocada por heridas de bala con el 90 por ciento. Luego se encuentran las muertes provocadas por asfixia con el 4 por ciento.
En estas últimas, se evidencia un incremento de casos en los cuales se encuentran los cuerpos en sacos, bolsas plásticas o envueltos en sábanas, donde las víctimas fueron estranguladas y mueren asfixiadas.
De igual forma se encontraron cuerpos con señales de tortura previa a la ejecución, cuerpos desmembrados, envueltos en sábanas, en bolsas plásticas y presentando certeros disparos en la cabeza.
En el 93 por ciento de los casos se desconoce la identidad de los responsables de las muertes, lo que implica que casi siempre quedan en la impunidad.
