Sucesos

En un arroz chino policías intentaron meter un arma a la cárcel de El Porvenir

Como Alejandro José Hernández Cárcamo (21) y Juan Daniel Maradiaga Blandín fueron identificados los presuntos integrantes de la Pandilla 18

21.02.2021

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Dos policías activos fueron detenidos este domingo en posesión de 20,000 lempiras en efectivo por ingresar ilegalmente un arma de fuego al centro penal ubicado en el Valle de Siria, municipio de El Porvenir, en el departamento de Francisco Morazán.

Los dos elementos policiales fueron sorprendidos cuando intentaban ingresar la pistola a la cárcel en medio de una bandeja de arroz chino que presuntamente era enviada a un cabecilla de la Pandilla 18.

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Los miembros de la Policía Nacional responden a los nombres de Alejandro José Hernández Cárcamo (21) y Juan Daniel Maradiaga Blandín (23), ambos asignados a la cárcel donde fueron detenidos.

Iba en medio del arroz chino

Además fue detenido un supuesto integrante de la Pandilla 18 identificado como Mauricio Rafael Reyes Hernández (28), conocido con el alias de “Tamalito”.

Los tres hombres fueron descubiertos cuando el presunto pandillero les entregaba el plato con la comida china. Sus movimientos generaron sospecha, así que fueron sometidos a una revisión.

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Ahí fue cuando los guardias hallaron una pistola automática en medio del arroz. También encontraron tres cargadores y más de 30 proyectiles.

Asimismo, les decomisaron los 20,000 lempiras en billetes de denominación de 500 lempiras, los que se presume habrían recibido como pago porque el arma llegara a manos del cabecilla de la Pandilla 18.

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Además, les confiscaron dos motocicletas en las que los policías se transportaban para llegar al penal y dos teléfonos celulares que serán objeto de vaciados telefónicos para ver el vínculo que los dos agentes del orden pudieron haber tenido con esa organización criminal.

Enviados a los tribunales

Los dos efectivos policiales y el presunto marero fueron remitidos por parte de la FNAMP a los tribunales de justicia para esclarecer las imputaciones que se establecerán en su contra.

De igual manera, lo decomisado fue enviado como evidencia del delito para que el Ministerio Público (MP) pueda sustentar la acusación por el delito que finalmente se les impute, tanto a los policías como al supuesto pandillero. Entre tanto, se investiga si anteriormente los agentes habían realizado acciones similares.

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