Sucesos

Dos obreros mueren al tratar de limpiar colector de aguas negras en la capital

Inhalaron metano y cloro junto con ácido muriático, los cuales se desprenden de las tuberías, según expertos

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12.09.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-“Me metí a la fosa a rescatarlos porque creí que estaban vivos, pero ya estaban muertos”.

Lo anterior lo expresó a EL HERALDO, Franklin Lanza, un ayudante de albañilería que sacó el cadáver de Darwin Noé Urbina Varela, de 29 años de edad, uno de los dos obreros fallecidos la tarde de el miércoles en un colector de aguas negras ubicado en un predio del anillo periférico, a inmediaciones de la Villa Olimpica.

El otro fallecido fue identificado como José Alberto Pérez Gonzales, de 25 años de edad, quien también era ayudante de albañilería, pero ayer fue contratado para limpiar el colector de aguas negras, el cual se encontraba obstruido provocando que los residuos fecales salieran por otro lado, pero también perdió la vida.

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Rescate
Las personas que se encontraban en el lugar comentaron que el primero en introducirse al agujero de siete metros de profundidad por 60 centímetros de diámetro fue José Alberto Pérez.

Darwin Noé Urbina al ver que su compañero José Alberto no salía decidió introducirse al colector con la mala suerte que también falleció dentro del agujero.

Casi de inmediato llamaron al Cuerpo de Bomberos y a la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) para que llegaran al lugar de la tragedia, donde los paramédicos constataron que los dos trabajadores ya habían fallecido.

El capitán del Cuerpo de Bomberos, Manolo Laguardia, explicó que las dos personas que expiraron no tenían el equipo adecuado para realizar las labores de limpieza del colector de aguas negras.

“Los colectores desprenden gases como ser: metano y cloro que se combinan con ácido muriático, por lo que en cinco minutos le trancan la respiración a una persona y muere al instante”, dijo Laguardia.

Primer día
Por su parte, Jesús Vásquez, dijo que José Alberto Pérez estaba trabajando de ayudante de albañilería donde ganaba 320 lempiras al día. Sin embargo, lo llamaron para que limpiara el colector de aguas negras y que le darían 500 lempiras al día.

“Imagínese, era el primer día de trabajo porque un contratista lo buscó y solo vino a morir”, dijo Jesús Vásquez muy apesarado.

Detalló que el fallecido era originario del departamento de Colón y desde hace unos siete meses vivía en su casa ubicada en la residencial San José, en la carretera a Olancho.

Personal de Medicina Forense, Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y Ministerio Público llegaron al lugar de la tragedia a reconocer y hacer el levantamiento de los dos cadáveres para luego trasladarlos a la morgue donde se les practicó la autopsia y luego fueron entregados a los familiares.