Siempre

Artículo de Octavio Carvajal: “Bicicletas chocadas”

El pueblo catracho tiene en la mira a los políticos mentirosos y ladrones. Si no van a la cárcel, en las urnas los expulsa del sillón
17.04.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Pena ajena que cachurecos repetidos, tras sufrir la peor paliza electoral de su historia, sueñen con una “reingeniería”. Creímos que hablaban de mutación total para sacar a podridos y disolutos, ¡pero no! Con frescura total, saltaron vegetes, elitistas y conserjes de oscuros galanes jurando “renovar” y muchos más parecen “bicicletas” chocadas, pura chatarra. Sin duda van de mal en peor.

Entre los “ingenieros” están unos que les cae como anillo al dedo la canción “Noticiero” de Ricardo Arjona que entre sus tonadas dice: “Se dio a la fuga el expresidente con lo que le quitó a toda su gente... aquí no es el bueno el que ayuda, sino el que no jode, acuérdese”. Desde la era del extinto Rafael Leonardo Callejas todos son puros, “el impuro soy yo”. ¡Blasfemos!

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FICHAS

Con 120 años de vida, el partido azul, igual que demócratas, pinuistas y los más “novatos” de Libre -parto de liberales desertores y forasteros-, poco o nada han cambiado en sus mañas, mentiras y robos colosales.

Familiones enteros cada cuatro años. Los hijos (as), amantes (machos o damas reputadas), maman con su mandamás. Unos de diputados, otros de “asesores” y buen mazo a gozar al “servicio exterior”.

Los cachos -absortos por la golpiza recibida en noviembre pasado por la alianza contra la dictadura- dicen que el ente no es garante de tanto pillaje ni del enredo de sus más grandes héroes con el mundo ruin (narcotráfico y lavado).

Empero, mientras hacían y deshacían todo a su paso por la burocracia -adrede o no- se pasaron la ley y la crítica sana por el trasero. Casi la mayoría de políticos se atontan y elevan con un poco de mando y, a su rey, como siempre ocurre, le escurre todo lo que digan de él, de su mujer, de su prole y de sus íntimos.

Solo fuera del sitial se abren sanos, “analizan” que se les pasó la mano robando a lo insano. Sin salida, piden perdón a su modo. Con el crucifijo en la zurda y con la derecha torciendo lo ajeno.

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PRECIO

La palabra “reingeniería” nació en 1998, tras el paso letal del huracán Mitch. No obstante, los cachos la emulan ahora en un intento, de pronto vano, para tapar sus tifones. Han “arreglado” el fisco a su gusto y al placer de terroríficos empresarios sin dejar de atorar con buena porción de billete a cierta prensa que a todos exige ribete y “el delincuente soy yo”. ¿Verdad, banqueros?

La paliza recibida por los cachos habría herido de muerte su nutrido ego por las ricas orgías de doce años; fue tanta su borrachera que se soñaron eternos.

Totalmente perdidos por su hartazgo en el poder, desoyeron el ruido callejero. Estaban ciegos, sordos y mudos al son de comilonas con financieros voraces. A sus pies, dilectos hocicos (los de siempre) -desde los más serviles hasta los más insaciables y viperinos- gozaron enormes tajadas de su impúdico reinado. Picos tirando flores y rosas según el cliente y “el magnate soy yo”. Por el pisto sagrado que robaron y regaron su revés electoral fue degradante.

Con descoco olímpico no saben por qué perdieron. Vieron poca cosa o como “nimiedades” sus picardías contra un pueblo que sin rodeos los botó y seguirá echando del poder a políticos tontos y altivos que levitan, apenas se internan en lujosas oficinas donde urden las más grandes maldades.

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TIROS

¡Atraco al Seguro Social! Se les trabó la lengua al son del platillo “calladitos se ven más bonitos”, sucio consejo de su querido y venerado “patrón”, todo por amor a los comicios de 2013. El “doctor” rodeado de léperos tiró siete mil millones a “dignos” amos para “comprar equipos” de segunda mano y aun así nunca fueron al mamo.

Con remedios vencidos y otros negocios alistaron ataúdes de miles de afiliados. De muestra una “pequeña” orgía que inició en 2011. La mayoría de peces gordos sigue haciendo gordos negocios con el Estado.

No importa el color del presidente si por encima están grandes e intocables delincuentes. Luego, otros bullicios de millones de lempiras para otro parto maloliente de ONG, merienda, zapatos y becas robadas a la niñez. Expiró 2021 y ni siquiera por joder frenaron su hilo de vulgares estafas; “hospitales móviles” o movidas de hospitales, narcotráfico, ruidos de que “El Chapo” Guzmán “vivía” con políticos desde 2006.

Hoy gritan “reingeniería” los mismos que por codicia y altivez no ven su vejez. Pasados de moda y de mano. Las “bicicletas” chocadas no tienen remedio.