La familia hondureña fue sorprendida con el sensible fallecimiento de la ex primera dama Alejandrina Bermúdez Milla, esposa del presidente Ramón Villeda Morales (1957-1963), ya fallecido.
“Doña Mina”, como era conocida en los círculos sociales y políticos, falleció a la edad de 95 años, seis días después de que su hijo Mauricio Villeda Bermúdez resultara electo candidato presidencial del Partido Liberal de Honduras.
Sus restos son velados en la funeraria La Auxiliadora, en las cercanías del Santuario de Nuestra Señora de Suyapa, y serán sepultados la tarde de este domingo en Jardines de Paz Suyapa.
La ahora extinta primera dama procreó en su matrimonio a Ramón y Rubén (ya fallecidos), Alejandro, Mauricio, Leonardo y Juan Carlos Villeda Bermúdez.
Hace cinco días, el candidato a la presidencia de la República, Mauricio Villeda, visitó la tumba de su padre
, con su esposa Gracia María de Villeda y su hermano Leonardo Villeda.
En la velatoria estuvieron presentes conocidas figuras de la sociedad hondureña, del mundo político, diplomático y empresarial.
Doña Alejandrina fue una mujer muy respetada, siempre tuvo una clara visión del mundo y su universo, cualidades que la hicieron destacarse como una de las mejores primeras damas que ha tenido Honduras, cargo que desempeñó con gran acierto, dejando un legado para el país, sobre todo creando instituciones para la protección de la niñez.
Como fundadora y presidenta de la ya desaparecida Junta Nacional de Bienestar Social, doña Alejandrina organizó 5 filiales de oficinas de Servicio Social, dos en Tegucigalpa y Comayagüela y una en San Pedro Sula, Tela y La Ceiba, donde se atendían necesidades de familias, especialmente de mujeres y niños.
Fundó el Centro Educacional Belén para atención de niñas proclives al delito. Organizó en Jalteva el Centro de Rehabilitación de varones en riesgo social.
Dejó más de 33 instituciones funcionando, distribuidas en diferentes sectores del país, tales como guarderías, comedores infantiles, casas hogares, centros comunales urbanos y rurales, lavanderos, dormitorios públicos y oficinas de servicio social en distintas áreas geográficas.
Personas que convivieron con la ex primera dama describen que fue una mujer de temple, muy inteligente y con gran lucidez hasta los últimos días de su vida.
¿Quién era? Una dama ejemplar
Doña Alejandrina Bermúdez Milla de Villeda nació en San Pedro Sula el 8 de octubre de 1917. Tenía 95 años. Hija de Rubén Bermúdez, quien fue presidente del Congreso Nacional durante la administración de Miguel Paz Barahona, y la señora Alejandrina Milla Cisneros.
Doña Minita, como cariñosamente le llamaban en el seno familiar, forma parte de una generación de damas distinguidas que egresaron de la Escuela Normal de Señoritas y que han dado grandes aportes al desarrollo de la sociedad hondureña, luchando por los derechos de la mujer y de la niñez.
Realizó estudios de posgrado en la academia Mount St. Vincent de Nueva York, Estados Unidos. En 1936 contrajo matrimonio con el expresidente Ramón Villeda Morales, con quien formó una familia ejemplar con seis hijos, todos varones: Ramón y Rubén (ya fallecidos), Alejandro, Mauricio, Leonardo y Juan Carlos Villeda Bermúdez.
Fue Primera Dama de Honduras entre el 21 de diciembre de 1957 y el 3 de octubre de 1963. Durante su gestión fundó el Patronato Nacional de la Infancia (Pani) y la Junta Nacional de Bienestar Social JNBS (hoy Ihnfa), desde donde impulsó proyectos a favor de la mujer y la niñez, teniendo como bandera el binomio madre-hijo.
Su gestión al frente de la JNBS llevó al país a obtener merecidos reconocimientos por parte de la Organización de Naciones Unidas y otros organismos internacionales.
Impulsó además programas que le permitieron a la administración de Villeda Morales firmar acuerdos con el expresidente estadounidense John F. Kennedy, que trajo a nuestro país la recordada Alianza para el Progreso, con obras de desarrollo y educación al final de la década de los 50 e inicios de los 60. Y acompañó a su esposo, el expresidente Villeda Morales, en su lucha por la transformación del sistema de salud en el país, actividad que cuenta entre sus logros la fundación del hospital Materno Infantil.
Se destacó a lo largo de su vida por ser una mujer ejemplar que acompañó a su fallecido esposo en los momentos más difíciles de su gestión.
Doña Alejandrina, junto a sus seis hijos y el expresidente Villeda Morales, vivió en el exilio en Costa Rica cuando, a dos meses de finalizar su mandato, su cónyuge fuera derrocado por un violento golpe militar en 1963.