TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Inseguridad jurídica y falencias provocaría en la red sanitaria del país la nueva Ley del Sistema Nacional de Salud que busca introducir la Secretaría de Salud (Sesal) al Congreso Nacional.
La normativa ha sido trabajada por un reducido sector vinculado al sistema de Salud, situación que ha generado el descontento y sospecha de entes colegiados y de organizaciones privadas que prestan servicios sanitarios a nivel nacional.
La Sesal, que busca imponer la normativa, según los análisis, queda con poderes absolutos en el manejo sanitario del país.
Para algunos sectores esto es de alto riesgo, considerando la politización, la corrupción ya muy conocida en el sistema y la burocratización.
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Incluso se debería aprovechar esta iniciativa para darle vuelta al sistema de salud que ponga como eje central la salud del hondureño ahora que el país vive con una pandemia que llegó para quedarse, más los otros males endémicos que ya vive Honduras.
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La Asociación de Fabricantes de Productos Farmacéuticos de Honduras (Anaprohfar) informó a EL HERALDO que ha hecho un análisis minucioso y detallado del borrador propuesto por la Sesal.
La idea es evitar principalmente la sobrerregulación a nivel nacional y más bien enfocar los esfuerzos en fortalecer de manera correcta la estructura organizativa en el sistema nacional de salud, buscando una gestión correcta en el manejo institucional de la Sesal así como de los servicios de salud del país y de las decisiones que de la misma se emiten.
La directiva de Anaprohfar declaró que esta ley va a provocar en las empresas proveedoras de medicamentos e insumos a Salud inseguridad y falencias.
recursos legalesPodrían surgir de ser aprobada sin que lleve un consenso de todos los sectores por su delicadeza. |
Consideró que el mecanismo de compra de medicamentos e insumos médicos entre el Fideicomiso de Banco de Occidente y la misma Sesal ha comprobado ser transparente, ordenado y eficiente en su gestión, por lo cual debe continuar en los años subsiguientes.
Es de resaltar que con la nueva ley no se perdería la calidad de los medicamentos y productos ya que la industria nacional cumple con estándares enmarcados en regulaciones centroamericanas desarrolladas con bases normativas de organizaciones técnicas de referencia, lo que sí se pierde es la certeza jurídica al crear sobre regulaciones innecesarias.
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El anteproyecto en el artículo 36 establece que la Sesal, como ente rector del Sistema Nacional de Salud (SNS), actuará como la máxima autoridad sanitaria del país y con las más amplias capacidades normativas y regulatorias, y tendrá en el ámbito de sus responsabilidades la vigilancia, control y fiscalización sanitaria.
Regulaciones
Las fiscalizaciones abarcan a los entes encargados de la prestación de servicios de salud por las instituciones públicas y privadas dentro del SNS.
Los dispositivos médicos y tecnología sanitaria, la salud ambiental, la información y publicidad en salud efectuada por cualquier persona natural, jurídica y sociedades relacionadas con productos o servicios de interés sanitario.
Anaprohfar considera que existe riesgo de que se pueda ver afectado el trabajo que ejecuta la Agencia de Regulación Sanitaria (Arsa), razón por la cual es necesario hacer una socialización del estamento jurídico.
Para este ente es necesario mantener esta institución técnica y financieramente independiente, como por ejemplo las agencias reguladoras sanitarias de Colombia (Invima), o la de México (Coferpris), con el fin de evitar influencias políticas en un tema de regulación técnica, dado que es un asunto sensible en la comercialización de medicamentos a nivel nacional y la importación y exportación de estos.
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En ese sentido, el problema con esta ley es que la centralización de decisiones nunca fortalece un sistema sino todo lo contrario, lo debilita.
El enfoque de una ley no debe visualizarse como la centralización de decisiones, debe establecer una coordinación efectiva de la gestión de todas las entidades de gobierno involucradas y con una clara eliminación de sesgos políticos y de organizaciones nacionales e internacionales que no tienen una visión de país definida.
Así como está, se prevé en la ley que la Sesal tendrá el control absoluto de todo, lo cual no se comparte por los entes privados.
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“Consideramos necesario que previo a la creación de un nuevo ente del Estado en materia de salud, el enfoque es buscar como objetivo, reforzar y robustecer el actual sistema en cuanto a infraestructura, personal, medicamentos, logística y demás, bajo esa premisa lo que se debe buscar es el aseguramiento de una efectiva gestión del actual sistema”, demando Anaprohpar.
Expertos consultados por EL HERALDO consideran que esta ley promovería más corrupción, por lo cual lo mejor es dejar en suspenso el proceso y se busquen los consensos con todos los sectores y esperar hasta el próximo gobierno.
consensoEl CES debe consensuar la ley antes de que sea enviada al Congreso Nacional. |
Lo que va a pasar es que se van a interponer recursos como la Ley Marco de Protección Social, que se proyecta que sea derogada porque es ilegítima y violadora de la garantía del derecho a la salud, como la que están planeando implementar la Sesal en este momento.
Miguel Mejía, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Medicina, Hospitales y Similares (Sitramedhys), quien es parte de la Federación Unitaria de Trabajadores de la Salud de Honduras (FUTSH), declaró que ya se hizo el lanzamiento del anteproyecto de Ley del Sistema Nacional de Salud que se busca enviar al Congreso Nacional. Para Mejía, esta ley favorece al pueblo hondureño, porque la intención es que haya una cobertura geográfica de todos los servicios de salud en el país y que toda la población tenga acceso sin distinciones y sin que pase lo vivido durante la pandemia de covid-19.
