Se nos fue agosto, el mes que en Honduras se dedica a la familia, y en nuestro país es bien importante que dentro de este núcleo familiar que es también el que fortalece a nuestra sociedad existan familiares como las hermanas Elena y Karen Castillo, que junto a Andrés Girón le han apostado a invertir en un negocio familiar, con una venta de helado suave y granizado. El proyecto nació del deseo de emprender y de la convicción de que la creatividad y los talentos compartidos pueden convertirse en una propuesta diferente para el público.
El 16 de agosto abrieron oficialmente sus puertas, ofreciendo helado suave en sabores vainilla, chocolate y mixto, así como granizados de piña colada y mora, elaborados con recetas diseñadas para brindar una experiencia diferenciadora en sabor y textura.
En su local, en el sector sur de la capital hondureña, los clientes pueden disfrutar de productos accesibles sin sacrificar calidad, elaborados con ingredientes frescos, locales y de primera categoría. “Queremos que cada visita valga la pena”, expresó una de las hermanas Castillo, convencida de que en Honduras sí es posible salir adelante con esfuerzo y visión.
¿Qué mensaje les darían a otras familias para motivarlos a que también emprendan un negocio familiar en nuestro país? “Animamos a crear, a confiar en sus talentos y a apostar por sus sueños. No esperen el momento perfecto; empiecen con lo que tienen y el camino se irá abriendo”.
Así es Honduras, un país en donde a diario vemos familias que en diferentes rubros le apuestan a ser emprendedores.
En lo personal, me encanta ver a las familias hacerlo juntos, luchando por salir adelante. La familia es la unidad básica y fundamental donde se desarrollan la identidad, los valores y la socialización de las personas.