Dos años después de que SABMiller, la segunda mayor cervecera del mundo por ventas, gastara unos US$10.000 millones para comprar la australiana Foster’s Group Ltd., y en medio de una ola de acuerdos de miles de millones de dólares que ha transformado la industria cervecera global, su presidente ejecutivo, Alan Clark, dice que hay más negocios en el horizonte.
Para la cervecera con sede en el Reino Unido, Asia es un foco particular donde buscar acuerdos. SABMiller vende cerveza en todos los continentes menos la Antártida y sus marcas incluyen Snow en China, Peroni en Italia, Castle en Sudáfrica, Águila en América Latina y Miller en Estados Unidos.
Conforme el consumo de cerveza se desacelera, las compras son el camino para conseguir mayores ventas.
Los volúmenes de cerveza lager cayeron 1% en el primer trimestre fi scal que terminó el 30 de junio, y el crecimiento en América Latina y África compensaron las menores ventas en Europa, EE.UU. y Canadá. La participación de
mercado de alrededor de 25% de MillerCoors, una empresa conjunta entre SABMiller y Molson Coors Brewing Co., también sufrió, principalmente debido a los problemas de la marca Miller.
Clark, de 54 años, se hizo cargo de la empresa en abril. En una entrevista reciente con The Wall Street Journal, el sudafricano y doctor en psicología habló sobre acuerdos y cerveza artesanal, entre otros temas.
A continuación, unos extractos:
WSJ: Tuvimos una década de rápida consolidación en la industria cervecera. ¿Hay margen para más?
Clark: Hay un amplio margen. Las cuatro mayores cerveceras tienen una participación de 60% del volumen global de cerveza. Eso signifi - ca que aún hay un 40% disponible. Al mirar un mapa, se destaca Asia, que está menos consolidada. Asia es claramente algo que deberíamos considerar con mucho cuidado.
WSJ: Una de las ventajas que SABMiller tiene sobre sus rivales es su mayor exposición a los mercados emergentes. Pero se ha visto una desaceleración últimamente en esos mercados. ¿En qué medida representa eso un desafío?
Clark: No hemos visto una verdadera desaceleración en los mercados emergentes, al menos en el crecimiento del volumen de la cerveza. Siempre ha habido subidas y bajadas y últimamente ha habido problemas, con el bajón de China, por ejemplo, que es un gran mercado para nosotros (..) En América Latina, la inquietud gira en torno a la inestabilidad política y social, pero a mediano plazo, no vemos nada que pueda cambiar nuestra trayectoria de crecimiento.
WSJ: ¿Cuál de sus marcas tiene el mayor potencial globalmente?
Clark: La cerveza es local, así que contar con un portafolio de marcas globales es muy útil porque podemos pensar en qué marcas son apropiadas en qué mercados. Miller Genuine Draft está teniendo un desempeño particularmente
bueno en América Latina.
¿A esa marca le irá tan bien en África? ¿En Europa?
No estoy seguro. Peroni es una marca que tiene mucho éxito en el Reino Unido. También en EE.UU. Y en Australia. Así que podemos elegir.
WSJ: ¿SAB Miller tiene dos importantes accionistas minoritarios, uno es Altria, la tabacalera, y otro es Bavaria, de la familia Santo Domingo, de Colombia.
¿Son inversionistas a largo plazo o están abiertos a vender sus participaciones en el futuro cercano?
Clark: No puedo hablar en nombre de ellos, porque es una decisión que atañe a una empresa que cotiza en bolsa. Dicho esto, la asociación entre nuestros accionistas ha estado activa desde algún tiempo, así que ya son accionistas de largo plazo. No hay nada que indique que algo de esto vaya a cambiar.
Entre Altria y la familia Santo Domingo tenemos cuatro miembros en la junta directiva… con una gran contribución. Ha sido positivo tanto para sus empresas como para SAB Miller.
WSJ: La cerveza “light” o de bajas calorías tuvo un éxito notable en EE.UU. durante tres décadas pero está de capa caída desde hace unos años.
¿Alcanzó su punto máximo o hay margen para crecer más?
Clark: No creo que repitamos los niveles de crecimiento de las décadas pasadas. Si nos fi jamos en América Latina, de hecho hay una tendencia sólida hacia la cerveza liviana y ahora casi están entrando a una fase que EE.UU. atravesó quizás a comienzos de los 80.
WSJ: En EE.UU., la expansión se registra en las pequeñas cervezas artesanales.
¿Cuán desafi ante es para una cervecera grande ingresar en el nicho artesanal?
Clark: Podemos acceder a ese mercado (...) A la gente le fascina la fabricación de cerveza y de ciertas formas es un arte, pero también una ciencia. Nuestro nivel de destreza, diría, supera signifi cativamente el de los cerveceros artesanales.
Si intentamos replicar la microcervecería, sería un callejón sin salida para nosotros porque el lado económico no funciona.