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Obama rechaza que seguridad nacional fuera afectada por crisis en la CIA

Información reservada fue encontrada en computadora de amante del jefe de la CIA.

15.11.2012

Barack Obama afirmó que el escándalo que costó el puesto al director de la CIA, David Petraeus, a priori no tuvo consecuencias sobre la seguridad nacional de Estados Unidos.

“No tengo ninguna prueba hasta el momento, según lo que he visto, de que se haya divulgado informaciones secretas que pudieran tener consecuencias negativas sobre nuestra seguridad nacional”, dijo Obama en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.

En su primera aparición ante los periodistas desde que fue reelegido el 6 de noviembre, Obama señaló que se abrió una investigación sobre el caso, pero dijo que no haría “comentarios sobre los detalles” de la misma.

Petraeus, general retirado, renunció el viernes a su cargo de director de la CIA luego de admitir una relación adúltera con su biógrafa, Paula Broadwell.

El escándalo se extendió con el cuestionamiento del general John Allen, comandante de las fuerzas de la coalición internacional en Afganistán. Su nominación al comando supremo de la OTAN fue suspendida el martes por Obama, luego de la apertura de una investigación por mensajes inapropiados que el jefe militar habría intercambiado con Jill Kelly, amiga de Petraeus.

Tras aceptar la renuncia de Petraeus el pasado jueves, Obama destacó nuevamente el miércoles los servicios “extraordinarios” que prestó a la nación. “Pero, según su propia evaluación, no estuvo a la altura de los criterios necesarios para un director de la CIA, en lo que respecta a sus relaciones personales”, subrayó el presidente.

El caso Petraeus, que sacude a los organismos de inteligencia, el ejército y el ambiente político en Washington, repercute en el Congreso, con audiencias en curso a puertas cerradas sobre el ataque que costó la vida a cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador en Libia, el 11 de septiembre en Bengasi.

Suspenden acceso

El “acceso a secretos de defensa” a Paula Broadwell, la amante del exdirector de la CIA David Petraeus, cuya computadora contenía documentos clasificados como secretos, fue revocado, afirmó ayer la cadena CNN.

Esta habilitación permitía a Broadwell el acceso a documentos considerados secretos de la defensa nacional.

“Se adoptaron medidas apropiadas en relación a la habilitación y autorización de acceso de esta oficial”, confirmó el teniente-coronel James Gregory, quien rehusó sin embargo precisar el significado exacto de la expresión “acciones apropiadas”.

Exoficial del ejército estadounidense, Broadwell continuó sus estudios en la universidad de Harvard, especializándose en el comando militar, consagrándose luego a una biografía del general Petraeus, con quien luego tuvo una relación.

Investigada a fines de octubre por el FBI, Broadwell entregó su ordenador, en el que se encontraron documentos confidenciales. Ella afirmó que el director de la CIA no era la fuente de esos documentos.

El FBI allanó el lunes pasado el domicilio de Broadwell en Charlotte (Carolina del Norte, sureste de EE UU), llevándose varias cajas con documentos, según The Washington Post.

En declaraciones formuladas a fines de octubre ante el FBI, David Petraeus, quien renunció el viernes pasado a su cargo de director de la CIA cuando el affaire fue revelado, rechazó que hubiera violado las normas de seguridad sobre documentos secretos.

Presión al FBI

Un importante legislador estadounidense instó al FBI y al departamento de Justicia a que den explicaciones sobre la investigación emprendida sobre el director renunciante de la CIA, David Petraeus, y se quejó de que la misma se haya mantenido secreta durante varios meses.

En dos cartas dirigidas al director del FBI, Robert Mueller, y al secretario de Justicia, Eric Holder, el presidente de la comisión de Justicia de la Cámara de Representantes, Lamar Smith, reprochó a ambos el hecho de que la Casa Blanca recién haya informado el 6 de noviembre de una investigación iniciada en el verano.